El corporativo de la empresa estadounidense 3M en México ya no volverá a la normalidad, incluso una vez que el total de la población mexicana esté vacunada, la compañía decidió mantener un esquema híbrido de trabajo, pues ha encontrado en el home office una mayor productividad, asegura José Varela, director general de la firma en México.
En entrevista con El Sol de México, Varela aseguró que cada vez está más cercano el día de abrir en una forma “parcial y diferente” sus oficinas.
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“Ya la conversación no es cómo cerramos o cómo trabajamos de la casa, sino cómo volvemos a abrir a un 20 por ciento, como lo permite la Ciudad de México, obviamente con muchos protocolos de seguridad”, aseguró.
La idea es, aseguró, reincorporar poco a poco a los 700 colaboradores del corporativo de Santa Fe, pero “nunca vamos a llegar a una normalidad como la teníamos antes de la pandemia”.
“Hay muchos beneficios de trabajar en casa y aunque estemos todos vacunados y la pandemia no exista, vamos a seguir como 50 y 50 (por ciento). En ciudades como la Ciudad de México, donde se invierte mucho tiempo en trasladarse para ir y regresar de la oficina, queremos tener un sistema totalmente flexible, que lo vamos a llamar ‘Trabaja a tu manera’ y si la gente quiere trabajar desde su casa la vamos a apoyar”, aseguró.
Para ello, la compañía prevé que conforme avance la vacunación y amaine la pandemia, regresarán 350 personas con esquemas rotativos y espacios flexibles, incluso para las personas que tienen laboratorios en el corporativo y que se dedican a mostrar los productos a los clientes.
La empresa está invirtiendo en sistemas de grabación de video, realidad aumentada y realidad virtual para que los ingenieros de aplicaciones puedan hacer muestras desde los laboratorios del cliente o de videos.
Además, dice Varela, las personas que decidan hacer más de 60 por ciento de su trabajo desde casa, como lo manda la ley, recibirán computadora, con una base para mantener la ergonomía.
Los equipos de cómputo, añade, contarán con un teclado, un mouse y un monitor adicional, una silla ergonómica, una impresora y una pantalla de seguridad para proteger la vista de los colaboradores.
3M también otorgará un bono para apoyar a las personas con el pago de la factura de energía e internet.
Además, durante la pandemia, la empresa otorgó bonos para que sus colaboradores compraran insumos de trabajo y se los entregaran a domicilio.
CUBREBOCAS
Al inicio de la pandemia, la empresa robó los reflectores. Ellos son los productores de los cubrebocas N-95, los que, según las autoridades de salud globales, son los más efectivos para prevenir los contagios del coronavirus.
En México, 3M fabrica estas mascarillas en su planta de San Luis Potosí.
“La demanda de respiradores N95, que fue el número uno en demanda el año pasado se multiplicó por cualquier cantidad, 100, 200 por ciento. Era una cantidad inmensa”, dice el directivo.
Sin embargo, la empresa logró incrementar su capacidad producción local en tres o cuatro veces, aunque fue insuficiente para cubrir las necesidades del mercado.
“Eso nos alcanzó para cubrir la demanda de los hospitales públicos y privados y proteger a los de la primera línea, médicos, enfermeras, camilleros”, comentó.
Para complementar la proveeduría, la empresa se apoyó en importaciones de sus plantas de China, Singapur, Estados Unidos y Brasil, aseguró.
En la actualidad, la demanda se está estabilizando, y la empresa se concentra en cubrir las necesidades del sector hospitalario, así como a las compañías que requieren protección respiratoria.
“Tuvimos éxito, a pesar de que había un mercado de falsificadores, gente que decía que tenía nuestros productos, pero que era mentira y logramos éxito en mantener los precios a nivel de 2019 con los hospitales y nuestros distribuidores autorizados”, comentó.
La compañía señaló que en 2019, sin saber que venía la pandemia, instaló una nueva línea de producción de los cubrebocas N-95.
“Esta línea estaba a una capacidad utilizada de 30 por ciento. Entonces, lo que se hizo es incrementar la línea de empaque para que pudieran ayudar a empacar la nueva producción de una súper máquina que ya teníamos. Eso representó una inversión de un millón de dólares, que se suma a inversiones complementarias que hicimos previamente de siete u ocho millones de dólares”, comentó Varela.
Entre los planes para América Latina en este año, dijo, está la ampliación de la fábrica de San Luis Potosí en la que integrarán una línea de producción de cintas adhesivas, mientras que en Brasil incrementarán la producción de abrasivos.
"Nuestro foco es México y Brasil, son los mercados más grandes para 3M y específicamente en México estamos reformulándonos, porque creemos que el T-MEC nos va a traer nuevas inversiones, particularmente en la electrificación de automóviles. En México 3M fabrica partes para cajas de velocidades e inyectores, cosas que en 15 años van a ser obsoletas".
En ese sentido, la empresa pretende cambiar su producción hacia soluciones como baterías y químicos para mantener fríos los acumuladores.
Este plan, asegura Varela, es de largo plazo, pues pretenden concluirlo en los próximos 20 años, cuando tener un auto de combustión será raro.