Cuando se le pregunta a Eduardo Porta cuál es el objetivo de su empresa no habla de dinero o de reconocimiento, contesta rápido y sin dudar: ver de nuevo al Popocatépetl y al Iztaccíhuatl, hoy cubiertos por la contaminación del Valle de México.
Junto con Alejandro Morales, Eduardo Porta es fundador de Econduce, la primera empresa latinoamericana en desarrollar una solución de movilidad basada en scooters eléctricos individuales.
Pensada como una apuesta hacia un futuro más sustentable, sus scooters azules con blanco poco a poco se apropian de una ciudad saturada por el tráfico y la contaminación como la capital mexicana.
Econduce basa su servicio de renta de estos vehículos en una aplicación móvil, mediante la cual los usuarios ubican el scooter más cercano, lo usan para trasladarse dentro de un perímetro delimitado en la Ciudad de México y dejan finalmente el vehículo estacionado, en espera de que otro usuario lo utilice. La empresa, por su parte, monitorea el uso y estado de la flotilla de scooters en tiempo real, revisa las distancias y tiempo de uso, el nivel de las baterías y comportamientos anómalos, como potenciales robos o accidentes.
Los scooters, con una capacidad de 35 kilómetros con una carga completa, son diseñados con parámetros exclusivos de la marca y cuentan con tecnología de software propia para su monitoreo y control de encendido y apagado, además de que no generan emisiones de CO2 ni contaminación sonora.
"Brindamos movilidad sustentable para una mejor calidad de vida y es a través de estos scooters eléctricos que no tienen emisiones, que no hacen ruido. Lo puedes tomar con la app y lo puedes dejar en la puerta de tu casa, oficina o destino.
"Nuestros inversionistas ven que claramente existe mucho potencial. La oportunidad es enorme, no solamente en la Ciudad de México sino en todo el continente (...), porque cada vez hace menos sentido mantener tu propio vehículo. Se está cambiando ese paradigma, sobre todo con los millennials, donde más que tener un auto lo que quieres es llegar del punto A al B y Econduce es la manera más económica, rápida y conveniente", dice.
SOCIOS VERDES
Eduardo y Alejandro se conocen desde los siete años. Amigos desde la infancia, compartieron aulas durante varios años hasta que ambos viajaron a Inglaterra para cursar distintas maestrías. Eduardo se inclinó por la ingeniería en desarrollo sustentable, mientras que Alejandro por la ingeniería en sistemas ambientales.
"No habíamos tenido un proyecto empresarial, nos encontrábamos en algún pub con unas cervezas y veíamos qué es lo que íbamos a hacer con nuestras vidas."
"Cuando volvimos después de tres años vimos que el tráfico en la Ciudad de México estaba peor que nunca, la contaminación también, no solamente no mejoraba sino que empeoraba. Llegamos con la idea de emprender y después de ver qué tan caótica estaba fue así que decidimos hacer algo", recuerda Eduardo.
Según explica, las causas de la crisis de movilidad en la CdMx, donde 58% de los trayectos puede tardar hasta dos horas, son variadas, pero pueden rastrearse décadas atrás, cuando se privilegió la infraestructura para el auto particular. El Estado incentivó la compra de autos con el subsidio a la gasolina, y no consideró a la población flotante proveniente de la zona conurbada del Valle de México en el trazo de las vías de comunicación.
"Todo viene de un problema de planeación y temas políticos. Nosotros veíamos que el trayecto promedio en la CdMx es de ocho a 10 kilómetros y lo que buscamos es ser justamente la mejor opción de movilidad en trayectos medios. Vimos que es innecesario y absurdo tener una tecnología que te puede llevar de aquí a Alaska o a la Patagonia, como lo es un auto, para sólo moverte cinco kilómetros", explica.
Con un esquema de tarjetas de prepago, Econduce inició operaciones en 2015 con una flotilla de ocho scooters eléctricos de distintos proveedores y una plantilla de sólo siete personas gracias a una ronda de inversión entre amigos y familiares.
La inspiración para el modelo provino directamente de casos de éxito asiáticos, como el chino, en donde la movilidad en vehículos unipersonales y eléctricos es un asunto cotidiano.
"El recibimiento fue bueno pero hemos ido rompiendo paradigmas. En un inicio la cultura de la motocicleta en México no estaba, pero ha ido creciendo. Nos tiraban de a locos, nos decían que todas se las iban a robar, que nadie se iba a subir, o que todos se iban a matar.
"Hemos ido rompiendo esas barreras culturales y superando los retos de ir haciendo este modelo en un país y ciudad en vías de desarrollo, donde la infraestructura no es la mejor. Hay muchos de los que se auto-denominan enlatados en el carro, pero una vez que se mueven a medios de dos ruedas y ven la flexibilidad, agilidad y conveniencia, realmente se convencen por sí mismos", asegura.
EL ANCHO CAMINO
El modelo de Econduce es un claro reflejo de la disrupción planteada por la llamada gigaeconomía, en la que los patrones de consumo están virando de los bienes a los servicios. El empuje de nuevas generaciones, que buscan practicidad y no estatus, además de un impacto social positivo, es característico de este tipo de negocios.
Según métricas citadas por Eduardo, 90% de los viajes en auto en la Ciudad de México solo una persona ocupa la unidad, y dicha unidad está detenida o estacionada 80% del tiempo.
¿Para qué lidiar entonces con los costos monetarios, ambientales y urbanísticos de un carro cuando se puede resolver utilizando momentáneamente un scooter eléctrico?, pregunta el entrevistado.
Al inicio la empresa había decidido colocar estaciones fijas de recarga, al estilo Ecobici, pero dejar estacionadas los scooters probó ser un aliado para el crecimiento en usuarios, por lo que a partir de 2018 se optó por no colocar estaciones.
"Las estaciones te limitan el crecimiento y las necesidades de capital son mayores y estás más limitado; como usuario una vez que lo puedes dejar de puerta en puerta las ventajas se vuelven mucho mayores", dice.
A tres años de iniciar operaciones Econduce ha logrado recabar el interés de inversionistas y usuarios como para hacer crecer su flotilla hasta 500 unidades y tener presencia en la zona centro de la ciudad, desde la colonia Polanco hasta la Cuauhtémoc, y a la colonia Nápoles.
Fondos como Ideas & Capital, Adobe Capital y Leaf Capital han decidido invertir en la empresa, que además recibe mentorías como parte de la red internacional de liderazgo de Endeavor.
Según la publicidad de la empresa, 400 toneladas de Co2 por viajes en auto han sido eliminadas gracias a ésta y el kilometraje de sus usuarios es equivalente a darle 62 vueltas al mundo.
El alcance de la empresa dentro de los núcleos urbanos está limitado principalmente a la distancia de los traslados. Para viajes de más de 10 kilómetros otras opciones de movilidad como trenes son más idóneas, pero para viajes cortos a medios Econduce es una solución práctica y económica, dice Eduardo.
Derivado de la demanda y la captación de fondos, Econduce terminará 2018 ampliando en 60% su flotilla, para cerrar con 800 scooters, y abarcando más zonas de la CdMx. Además se pretende iniciar un piloto con scooters para dos personas y la entrada a otra ciudad mexicana, la cual aún se analiza.
"Nos interesa la expansión de la empresa y llegar mucho más rápido a esta visión en la que estamos creciendo todavía mucho más. Econduce nace a partir de que Alejandro y yo queríamos hacer una empresa que sea sustentable desde su fundación y no agregar componentes verdes a un modelo de negocios que contaminara o que no fuera sustentable desde su concepción, hablando desde la parte ambiental, social y económica.
"Lo que queremos es mejorar la calidad de vida, que en esta ciudad podamos ver los volcanes todos los días que no podemos ver por la contaminación, que no haya ruido y que te puedas mover sin tráfico", dice Eduardo.
El crecimiento
Econduce inició con ocho scooters; este año planea llegar a 800 y tener presencia más allá de la zona de Polanco, Cuauhtémoc y Nápoles
