Mientras China sortea la emergencia por el COVID-19, empresas de ese país mantienen contacto con la representación comercial en México para continuar estudiando las posibilidades de inversión en territorio nacional.
Los canales para el envío de bienes como autopartes, planchas de acero y decenas de productos de manufactura hacia ese país se utilizan ahora para suministrar cubrebocas, medicamentos y equipo médico, pero los negocios no se detienen del todo, explica Amapola Grijalva, presidenta ejecutiva de la Cámara de Comercio y Tecnología México China (CCTMC).
En entrevista con El Sol de México señala que debido al constante golpeteo del presidente Donald Trump al país asiático, firmas de capital chino ven en México una ventana de oportunidad para crecer.
"En la cámara hemos recibido un volumen creciente de empresas e inversionistas de China buscando dónde establecerse, dónde llegar y buscar un socio comercial y dónde tener operaciones industriales en México". Los sectores electrónico, eléctrico y automotriz se volvieron los más atractivos para las empresas chinas con la ratificación del T-MEC, agregó.
De acuerdo con la CCTMC, en México hay unas mil 100 empresas de origen chino con una inversión total de mil 400 millones de dólares, lo cual habla de la gran oportunidad que existe en el país.
"Si comparas esto con los 25 mil millones que China ha invertido en Latinoamérica no es nada. El potencial que tiene México (...) es tremendamente grande".
Pero para que México sea atractivo para el capital chino, la directiva concluyó que el país debe garantizar condiciones en la integración de las cadenas de valor y en las reglas de para la inversión.