Las empresas de “moda rápida”, entre las que se incluyen firmas como Tommy Hilfiger, Old Navy o el Grupo Inditex, que controla marcas como Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti o Bershka, se encaminan a conquistar al mercado millennial a través de iniciativas de sustentabilidad, que van desde reducir la huella de carbono hasta hacer la ropa más resistente.
Old Navy, una empresa especializada en la venta de pantalones de mezclilla, apuesta porque sus productos sean resistentes y cumplan con altos estándares de sustentabilidad ambiental.
Entre sus objetivos de sustentabilidad, la compañía detalló que las prendas de su línea de ropa están diseñadas para que los clientes puedan usarlas por más de una temporada.
“Creamos prendas de alta calidad que respondan tanto a la moda, como a la funcionalidad a la hora de vestirse, para que estas prendas puedan ser usadas más de una temporada, previniendo la necesidad de cambiar todo el guardarropa constantemente”, detalla Old Navy.
Para 2022, la empresa pretende fabricar los jeans utilizando técnicas de ahorro de agua.
“Estamos duplicando las nuevas técnicas y tecnologías de ahorro de agua que no sólo requerirán menos agua en el lavado y diseño de nuestra mezclilla, sino que ayudará a dejar el suministro de agua más limpio de lo que lo encontramos”.
La empresa, que hasta el momento alcanzó 60 por ciento de este objetivo, asegura vender 40 mil jeans al día.
Otra iniciativa de la empresa de origen estadounidense es su colaboración con la iniciativa mundial Better Cotton (BCI), para producir algodón con menos recursos naturales.
Según datos de la BCI, el algodón es utilizado en cuatro de cada 10 textiles en el mundo y es cultivado por más de 300 millones de agricultores en 80 países.
Sin embargo, advierten, el algodón es vulnerable a los desafíos del cambio climático, como la escasez de agua. La BCI es el programa de sustentabilidad más grande del mundo en materia de algodón, pues brinda capacitación sobre prácticas agrícolas sustentables a dos millones de productores en 21 países.
Hasta el momento, hay dos mil 400 empresas afiliadas, que sólo consumen algodón que provenga de comunidades que estén adscritas a la BCI.
Katarina Cloidt, directora de marca de Tommy Hilfiger, señaló que como parte de su estrategia sustentable, la empresa que maneja en México también forma parte de la iniciativa Better Cotton que empodera a los agricultores.
Por otra parte, Tommy Hilfiger, busca matar dos pájaros de un tiro con su primera iniciativa de sustentabilidad. La directiva detalló que la firma trabaja con la asociación Reinserta para apoyar a mujeres privadas de su libertad para que utilicen en denim, la tela base de la mezclilla, en la confección de accesorios. “Estamos dando oportunidades a las internas y se reutiliza el denim en bolsas, estuches u otros accesorios. El material es altamente contaminante, porque se usan muchos químicos para su limpieza, por lo que buscamos darle un segundo uso”, dijo en entrevista con El Sol de México .
Por su parte, Inditex, la española que controla marcas como Bershka, cuenta en su directorio con una división de Sostenibilidad, a cargo de Javier Losada, encargada de supervisar la cadena de suministro. La empresa redujo 20 por ciento sus emisiones y 50 por ciento el uso del agua para la producción de prendas.