A pesar de que se mantiene la posibilidad de que la economía mexicana alcanzará este año un crecimiento de 2.3%, lo cierto es que el proceso electoral podría generar “incertidumbre”, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ante ello, el organismo encabezado por Christine Lagarde consideró que en México las políticas deberían enfocarse a preservar la estabilidad macroeconómica en medio de una coyuntura externa más compleja e incertidumbre en cuanto a las políticas internas.

“Los riesgos de que el crecimiento disminuya son elevados”, advirtió tras mantener en 2.3% su pronóstico de crecimiento para este año de la economía mexicana.

El FMI consideró que la recuperación económica en América Latina y el Caribe toma fuerza, pero que persisten riesgos importantes que podrían golpear el desempeño de la economía nacional.

“Además de los riesgos de un deterioro de las condiciones financieras mundiales y de los virajes hacia el populismo en socios económicos de importancia, están las elecciones y los escándalos de corrupción, que podrían generar incertidumbre en torno a la economía, las políticas públicas, y descarrilar así la ejecución de reformas que son muy necesarias”, afirmó.

El organismo dijo que Brasil se recuperará este año para crecer un 2.3% gracias a un rebote en el consumo privado y la inversión.

En el caso de México, dijo que la continuación de una política fiscal prudente para reducir la relación deuda pública-Producto Interno Bruto (PIB), y el fortalecimiento del marco de responsabilidad fiscal son esenciales para la sostenibilidad fiscal a mediano plazo.

Asimismo consideró que una mayor eficiencia del gasto público y de la recaudación de impuestos ayudaría a abordar las crecientes presiones de gasto derivadas de las necesidades de infraestructura y la seguridad social.

Finalmente dijo que la implementación de reformas estructurales en firme, que incluya medidas en contra de la corrupción, “es necesaria para estimular el crecimiento potencial y lograr que este sea más inclusivo a mediano plazo”.

El organismo destaca el creciente sentimiento populista de países de Latinoamérica