La inflación interanual de México se desaceleró más de lo esperado en la primera quincena de febrero, a su menor nivel desde la liberalización de los precios de la gasolina a principios de 2017, informó el viernes el instituto de estadísticas, INEGI.
El índice nacional de precios al consumidor se ubicó en un 3.89 por ciento a tasa interanual, por debajo del 4.21 por ciento de la segunda mitad de enero. Analistas esperaban una tasa del 4.07 por ciento.
El dato publicado por el INEGI es el más bajo para la inflación desde el 3.24 por ciento que alcanzó hasta la segunda mitad de diciembre de 2016.
La inflación mexicana alcanzó su nivel más alto en más de 16 años en 2017 tras la eliminación de los subsidios a la gasolina. Desde entonces, el banco central ha elevado los tipos de interés a su punto más alto en más de una década para tratar de contener las presiones sobre los precios.
La meta de Banxico
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, creció a una tasa interanual del 3.51 por ciento hasta la primera mitad del mes.
Sólo en la quincena, el índice general de precios al consumidor registró una disminución del 0.10 por ciento, mientras que el indicador subyacente creció 0.26 por ciento.
Algunos productos agrícolas, como el jitomate, el chile serrano y el tomate verde, así como las tarifas eléctricas, fueron los genéricos que mayor incidencia tuvieron en el descenso del índice nacional de precios al consumidor en los primeros quince días del mes.
El Banco de México mantuvo en febrero la tasa clave de interés en 8.25 por ciento y dijo en la minuta publicada el jueves que la postura de política monetaria es congruente con la convergencia de la inflación al objetivo del 3.0 por ciento. .