Los ingresos del sector público federal bajaron 19.2 por ciento en relación con el año anterior, al alcanzar 428 mil 244 millones de pesos, lo que representó 82 mil 720 millones menos que el mismo mes de 2018.

De acuerdo con el reporte mensual de Ingresos Públicos y Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la caída fue consecuencia de una baja tanto en los recursos petroleros como en el dinero que fue recaudado de los impuestos.

En el apartado tributario, que representa seis de cada 10 pesos que obtiene la administración federal, la contracción fue de 7.6 por ciento en relación con el año anterior.

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En julio de este año, la recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que representa la principal fuente tributaria del país cayó 10 por ciento en relación con el mismo mes del año anterior, al ubicarse en 124 mil 186 millones de pesos.

La contracción también se observó en el Impuesto al Valor Agregado, que fue de 7.9 por ciento anual, para ubicarse en 93 mil 109 millones de pesos.

En el apartado tributario, el único dato que mostró una tendencia positiva fue el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), aplicado a las gasolinas y el diésel, con un incremento anual de 49.2 por ciento. Sin embargo, este impuesto representa apenas 5.2 por ciento del total de los ingresos del gobierno federal.

TAMBIÉN PEGA EL PETRÓLEO

La caída en la producción de Pemex, así como la volatilidad en el precio internacional del hidrocarburo provocó que este apartado aportara 70 mil 710 millones de pesos menos al gobierno federal en julio de este año, lo que representó una contracción real de 26 por ciento. De acuerdo con datos de la petrolera, la producción en julio de este año fue 8.3 por ciento menor a la del mismo periodo de 2018.