Cobrar el sueldo, pagar cuentas, enviar dinero: los celulares pueden potenciar la inclusión financiera, crucial para mejorar la vida de la gente y combatir la pobreza, afirmó el Banco Mundial mediante su reporte Global Findex, cofinanciado por la Fundación Bill y Melinda Gates y apoyado por la reina Máxima de Holanda.
El reporte, por primera vez, recabó información sobre el acceso a teléfonos móviles y reveló "un aumento significativo" de celulares para realizar operaciones financieras. La proporción de titulares de cuentas bancarias que entre 2014 y 2017 enviaban o recibían pagos a través de medios digitales subió de 67% a 76% en todo el mundo, y de 57% a 70% en los países en desarrollo, indicó.
El reporte mostró que dos tercios de los mil 700 millones de adultos no bancarizados poseen un celular y 480 millones tienen acceso a internet.
"Los servicios de dinero móvil —que permiten guardar y transferir fondos a través de un teléfono celular— pueden contribuir a mejorar el potencial de generación de ingresos de las personas y, así, a reducir la pobreza", indicó el informe.
Según el BM, los estados podrían reducir el número de adultos no bancarizados hasta en 100 millones a nivel global, de los cuales 95 millones están en economías en desarrollo.
En el sector privado hay más aún para hacer, ya que 230 millones de adultos sin cuentas bancarias cobran su salario en efectivo, 78% de los cuales tienen celular. En el ámbito rural, aproximadamente 235 millones de adultos no bancarizados reciben pagos en efectivo.
Latinoamérica se bancariza
Unos mil 200 millones de adultos se bancarizaron desde 2011 y 515 millones desde 2014, lo que eleva a 69% la proporción de titulares de cuentas en el mundo el año pasado, indicó el BM.
Cuando los gobiernos se pasan al pago electrónico, se crea un "ecosistema" que beneficia a todos, con más seguridad, transparencia y potencialmente mayor recaudación de impuestos, explicó la economista del BM Leora Klapper.
Los pagos digitales son más seguros, porque los trabajadores no tienen que cargar dinero en efectivo, y se evitan "fugas" por corrupción, destacó, a la vez que subrayó que es necesario un sistema de pagos bien desarrollado, una regulación adecuada y "salvaguardias enérgicas para el consumidor".
Cuando los gobiernos se pasan al pago electrónico, se crea más seguridad, transparencia y mayor recaudación de impuestos