México sigue apoyando la expansión de su sector lácteo con programas gubernamentales, apoyo del sector privado, tecnología y genética mejorada, con lo que es más autosuficiente en la producción de leche, según un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
El reporte sobre las perspectivas para el sector lácteo de México fue emitido esta semana por la Red de Información de Agricultura Global (GAIN) del USDA.
El informe pronosticó que la producción de leche en México alcanzará en 2018 los 12 mil 4 millones de toneladas métricas, al continuar el patrón de crecimiento constante apoyado por mejoras genéticas, a través de vacas lecheras importadas y material genético para la inseminación artificial.
El documento destaca que uno de los objetivos del gobierno de México y de la industria lechera de ese país es integrar a los pequeños y medianos productores de leche en la cadena de suministro.
Según varias fuentes, más del 75% de las granjas lecheras tienen menos de 30 cabezas de ganado. Las cooperativas se han vuelto comunes entre los productores más pequeños, para agrupar su producción y, a menudo, enviar a través de un intermediario a una planta de procesamiento.
En el otro extremo, se estima que menos del 1.0% de las granjas lecheras tienen más de 300 cabezas de vacas, pero ese grupo produce alrededor del 30% de la producción nacional.
El informe enfatiza que una importante cantidad de la leche líquida, es producida en México para el consumo en la granja o a nivel local.
“Esta producción es difícil de cuantificar y puede involucrar a una sola vaca propiedad de una familia, (práctica) particularmente común en el sur de México, y utiliza bajos niveles de tecnología para producción”, añadió.
Sin embargo, el reporte advierte que aún cuando la producción va en constante aumento “todavía queda un largo camino por recorrer”, dado que los productores todavía tienen problemas con la calidad del producto.
“La falta de una cadena de frío limita el crecimiento en varios subsectores (...) Obtener leche fría y de calidad desde la granja hasta las instalaciones de procesamiento puede ser un problema”, agregó.
El informe estima que el consumo doméstico de leche líquida en México llegará en 2018 a las 4.2 millones de toneladas.