Petróleos Mexicanos (Pemex) invertirá en lo que resta del sexenio 300 millones de dólares para rehabilitar tres plantas productoras de fertilizantes a fin de abastecer el mercado interno, señaló ayer su titular Octavio Romero Oropeza.

El funcionario justificó la inversión debido a la falta de oferta de fertilizantes de Rusia y China, así como por el conflicto bélico en Ucrania, lo que ha causado una distorsión en los mercados energéticos y petroquímicos debido a la desconexión de Rusia de la economía internacional.

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Las plantas a rehabilitar entre 2022 y 2024 serán la de amoniaco en Cosoleacaque (Veracruz), ProAgrondustria en Allende (Veracruz) y Grupo Fertinal en Lázaro Cárdenas (Michoacán).

Romero Oropeza indicó que, del total de la inversión, 216 millones de dólares saldrán de los pagos que hará el empresario Alonso Ancira, exsocio mayoritario de Altos Hornos de México (AHMSA), como parte del acuerdo de reparación del daño por la venta a sobreprecio de la planta de Agro Nitrogenados a la petrolera durante la administración de Enrique Peña Nieto. Los 84 millones restantes los pondrá el Gobierno federal.

“Vamos a hacer una inversión de 300 millones de dólares, de los cuales 216 millones van a corresponder al dinero de la reparación del daño por el sobreprecio con el que se adquirieron estas plantas de fertilizantes y 84 millones por parte del Gobierno federal”, explicó el director de Pemex.

El empresario acerero ya pagó los primeros 50 millones de dólares en noviembre pasado, de los 216 millones pactados como parte del acuerdo reparatorio a cambio de recuperar su libertad y frenar el procedimiento penal en su contra por lavado de dinero.

Hasta ahora el destino de ese dinero es incierto ya que Pemex lo había declarado como “información inexistente” en respuesta a una solicitud de transparencia presentada por el laboratorio de investigación periodística Quinto Elemento Lab.

El caso llegó hasta el pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), que el pasado 10 de febrero ordenó a la empresa estatal entregar el documento que diera cuenta de lo que se hizo con esos recursos. Pese a la orden del Inai, Pemex volvió a negar que existiera información.

El pasado 3 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que los 50 millones de dólares se estaban utilizando para rehabilitar las plantas de fertilizantes sin entrar en mayores detalles o proporcionar documentación que avalara su dicho.

Ayer, Romero Oropeza afirmó que ese dinero está considerado en los 108 millones de dólares que se invertirán este año en las plantas.

“En los 108 millones de dólares que se van a invertir este año, ya están considerados los 50 millones que se recibieron a finales del año pasado por la reparación del daño del sobreprecio en la compra de la planta de fertilizantes, y están considerados también los 50 millones de dólares que se van a recibir este año, más ocho millones de dólares de parte del Gobierno federal”, abundó el funcionario.

Para 2023 la inversión será de 148 millones de dólares, en tanto que para 2024 se destinarán 44 millones más.

Por planta, el gobierno de López Obrador gastará 100 millones de dólares en Cosoleacaque, 56 millones en Pro-Agroindustria y 144 millones en Grupo Fertinal.

VIENE DE RUSIA 30% DE FERTILIZANTES

Cristian García de Paz, director ejecutivo de Protección de Cultivos, Ciencia y Tecnología, y Luis Eduardo González Cepeda, presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, coincidieron en que el conflicto entre Rusia y Ucrania amenaza la producción nacional de alimentos en México por el incremento en el precio de los fertilizantes, que aumentó en más de 80 por ciento en las últimas semanas.

México importa de Rusia 30 por ciento de los fertilizantes nitrogenados y compra al extranjero 60 por ciento de los fertilizantes que necesita.

Ambos directivos urgieron al gobierno del presidente López Obrado a realizar esfuerzos para mantener la cadena de suministro agrícola, garantizar el acceso a fertilizantes y considerar las consecuencias económicas que sufrirá el campo por el conflicto en Europa oriental.

Con las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, seguramente Rusia tendrá dificultades para vender en el mercado internacional este insumo clave para la actividad agrícola, lo cual acentuará la escasez del producto, coincidieron.

García de Paz destacó que sólo en el primer semestre de 2021 México compró a Rusia casi 30 por ciento de los fertilizantes.

“Si se toma en cuenta que Rusia es el principal productor de fertilizantes nitrogenados, y las sanciones financieras y comerciales que Estados Unidos y Europa le impusieron por el conflicto con Ucrania, es muy posible que se limite el suministro global de fertilizantes, el cual, analistas internacionales estiman hasta en un 25 por ciento”.

La consecuencia será que se eleven todavía más los precios respecto del año pasado y se afecte la productividad de los cultivos, poniendo en riesgo la producción agrícola. Esto generará un aumento en los precios de los alimentos, subrayó.

Por su parte, González Cepeda advirtió que el Gobierno federal “minimiza el impacto económico en México del conflicto en Ucrania”.

“No demuestra tener la capacidad para impulsar la industria de los fertilizantes que produzca las cantidades que el país requiere para reducir la dependencia del exterior”, dijo.

Recordó que el año pasado nuestro país importó cinco millones de toneladas que, a precios actuales, representan cuatro mil 500 millones de dólares. “Es decir, la mitad de lo que el Gobierno federal estimó inicialmente que costaría la construcción de la refinería Dos Bocas”.

“Y todo ello se suma al dramático repunte de los precios del maíz y trigo por la misma crisis entre Rusia y Ucrania, al ser dos naciones importantes en la exportación de esos granos. Esto generará presión en productos como el pan y la industria de la carne”, agregó.

El presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos añadió que el aumento en el costo de los fertilizantes genera mucha inquietud entre los productores agrícolas, que reportan el alza de precios cada 15 días desde el mes de octubre de 2021.

Como ejemplo de la problemática señaló que la urea –insumo estratégico para el agro nacional– se compró en enero de este año entre 540 y 600 pesos el bulto de 25 kilogramos, mientras que en febrero se cotizó a mil 150 pesos. Se espera que suba a mil 500 pesos el bulto para este mes.

Sobre los incrementos, García de Paz explicó que “es reflejo de varios factores que afectan la cadena agroalimenticia a nivel mundial. Entre otros, la menor capacidad de movilización de contenedores desde China, el segundo exportador mundial”.

Lo anterior se suma el aumento de costo de los fletes marítimos y de los precios del gas natural, que es la principal materia prima para los fertilizantes nitrogenados, que en Estados Unidos y Europa fue de más de 600 por ciento en 2021. También a factores asociados por el cambio climático, como las sequías.

Para González Cepeda, los más afectados por el aumento de precio de los fertilizantes son los pequeños propietarios que tienen superficies de cinco hectáreas o menos.

“Ya tenemos reportes preocupantes de agricultores que disminuyen la superficie sembrada, ante la incertidumbre de los precios a que venderán sus cosechas y que estiman que ni el gobierno, ni los costos de producción, les garantizan los rendimientos necesarios. Por tanto, mejor dejan de arriesgar el poco capital que tienen”, detalló.

Ambos directivos reiteraron su exhorto al Gobierno federal para que la industria de protección de cultivos se tome en cuenta en la formulación de políticas para el impulso de la producción del campo, porque lo que está en juego es asegurar las condiciones que garanticen la seguridad alimentaria del país.

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