La actividad económica tendrá una contracción de 36.5 por ciento entre abril y junio, la mayor para un trimestre desde que el Inegi tiene registro, lo que ocasionará la pérdida de más de un millón de empleos en este lapso, anticipó la calificadora mexicana HR Ratings.
Ese pronóstico para el trimestre que está en curso es peor que la caída de 34 por ciento que había anticipado Bank of America a principios de mayo.
HR Ratings ajustó este lunes de -4.25 a -7.4 por ciento su previsión sobre el desempeño del PIB nacional en todo el año debido a las medidas de aislamiento para contener la pandemia de Covid-19 y la insuficiencia de medidas para estimular una recuperación.
El cambio en los pronósticos, explicó HR Ratings, considera una duración más prolongada de las medidas de confinamiento, pero también un repunte más lento en el segundo semestre, ya que la economía no regresaría a la normalidad.
“Adicionalmente, el balance de riesgos en torno al crecimiento está significativamente sesgado a la baja, en especial por el riesgo de repuntes en el nivel de contagios una vez aligeradas las medidas de confinamiento, caso que ya ha sucedido en otros países”, indicó la calificadora.
Consideró que la implementación de medidas para proveer liquidez al mercado, equivalentes a tres por ciento del PIB, por parte del Banco de México, además del viraje en su política monetaria a un enfoque más expansivo y contracíclico, la política monetaria está limitada para incentivar la actividad productiva y las características de la economía mexicana limitan el alcance que estas medidas pudieran llegar a tener.
Por ello, HR Ratings ve ahora una recuperación más débil para el año próximo de sólo 2.3 por ciento, menor a 3.4 por ciento previo, debido a la débil respuesta del gobierno mexicano para estimular la economía.
A la fecha, el estímulo fiscal impulsado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador equivale a 0.7 por ciento del PIB, muy por debajo del que han anunciado economías latinoamericanas con menor capacidad económica e incluso menor espacio fiscal.
Colombia, por ejemplo, que posee un nivel de calificación similar al de México, cuenta con un paquete de estímulos equivalente a 2.4 por ciento del PIB.
Otras economías como Chile y Perú que, más pequeñas, pero con un mayor espacio fiscal y nivel de calificación, cuentan con estímulos equivalentes a 4.7 y 7.0 por ciento del PIB, respectivamente.
En tanto, países con menor calificación crediticia, capacidad económica y también menor espacio fiscal como Brasil, Guatemala y Paraguay, cuentan con paquetes que equivalen a 13.5, 3.7 y 2.5 por ciento del PIB, en ese orden.
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