La memoria del smartphone colapsa normalmente siempre en el momento en que uno más la necesita: al hacer un selfie en un concierto, al descargarse el último capítulo de la serie favorita o cuando hay una actualización importante del software. Solución no hay más que una: borrar.

"La mayor parte de la memoria la consumen los juegos, sobre todo los que son más exigentes a nivel gráfico", asegura Alexander Spiel, redactor de la revista de informática "c't".

Pero no solo ellos: una investigación del servicio estadounidense Sensor Tower reveló que en los últimos cuatro años las aplicaciones de celulares más populares multiplicaron por 12 su tamaño. Mientras que en 2013 la app de Facebook consumía 32 MB de memoria, en 2017 son 388 MB.

Por eso, quien borra las aplicaciones y juegos que no usa casi nunca no solamente libera espacio, sino que consigue que el teléfono vaya más rápido. Porque algunos programas siguen funcionando en segundo plano incluso aunque no se los use. En el punto "Configuración > iCloud > Almacenamiento en iCloud" (iOS) y en Ajustes > Almacenamiento (Android) se puede ver qué aplicaciones consumen mayor memoria.

Por detrás de las app vienen los archivos de imagen. Los videos consumen mucho espacio, y las fotos también si son muchas. Vale la pena revisar WhatsApp, Facebook, iMessage y otro tipo de programas similares. Quien recibe muchos videos y fotos los archiva de manera automática, por lo que suma rápidamente muchos megabytes.

Aunque sea un poco laborioso hacer limpieza, Alexander Spiel recomienda hacerlo uno mismo en vez de tener programas para ello. "Las aplicaciones de limpieza ofrecen en el mejor de los casos una solución temporal. Borran la memoria caché o RAM, pero se vuelven a llenar enseguida". Y por lo demás pueden provocar un mayor consumo de datos cuando borran archivos que una app necesita de manera regular y que por tanto se vuelven a descargar.

Este tipo de programas pueden constituir además un riesgo de seguridad, señala por su parte Chris Wojzechowski, del Instituto de Seguridad en Internet: "Estas app suelen pedir permisos de acceso que las autorizan a actuar profundamente en el sistema. Esto puede ser utilizado como puerta de entrada para el malware". A ello se suma que se suelen financiar con publicidad que se descargan de Internet.

Pero a quien le falte espacio de forma constante no le basta con borrar, sino que debería crear más espacio de almacenamiento. La mayoría de los smartphones Android tienen hueco para una tarjeta de memoria micro SD. El usuario puede determinar en los ajustes si sirve solo para guardar imágenes y música o también aplicaciones. Si la tarjeta se usa también con otros dispositivos, lo mejor es elegir la primera opción.

Los usuarios de Apple lamentablemente no tienen esta posibilidad, ya que no es posible ampliar con tarjetas la memoria ni del iPhone ni del iPad. Pero con el servicio en la nube iCloud, Apple ofrece almacenamiento online integrado en el sistema operativo. Además, al igual que con Android, se pueden usar servicios alternativos de firmas como Dropbox, Google o Microsoft.

Normalmente estas soluciones son gratuitas hasta un determinado tamaño. Apple ofrece 5 GB, y por más espacio reclama un coste mensual de entre 99 centavos y 9,99 dólares (o euros en Europa).

Google tiene, además de su servicio de archivo "Drive", también otro especializado en fotos, con funciones específicas. El espacio es gratuito hasta 15 GB. Y otras empresas que ofrecen servicios similares son Dropbox o Nextcloud, todos compatibles también con Mac o PC.

Eso sí: en el uso de servicios en la nube hay que tener claro que uno entrega sus datos personales a terceros. Chris Wojzechowski recomienda por eso nunca guardar información sensible en servidores externos. A la hora de compartir archivos también hay que tener mucho cuidado de no dar permiso de lectura y edición a las personas equivocadas.