En México, los precios de la televisión de paga registra una tendencia al alza en años recientes, atribuible principalmente al incremento en el costo de los contenidos audiovisuales, pero menor al aumento generalizado en la economía.
Entre junio de 2015 y junio de 2018, la inflación general, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), tuvo una variación de 14.1%, mientras que en los servicios de televisión restringida fue de 11.8%.
De acuerdo con un reporte elaborado por The Competitive Intelligence Unit (The CIU), la trayectoria de crecimiento de los precios en general es superior al incremento de los precios de la TV de paga durante gran parte del periodo señalado, lo que implica que, en términos reales, los costos para el consumidor se abarataron 2.3% en términos reales.
Además, a pesar del aumento del dólar, moneda utilizada para tasar los contenidos disponibles, los servicios de TV de paga no lo han hecho en la misma magnitud, es decir, el tipo de cambio aumentó 2.2 veces más (25.5%) en los últimos tres años.
