La reconstrucción de los desastres que dejaron los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado impactará positivamente la actividad económica del país, toda vez que dicho proceso implicaría un incremento en el cuarto trimestre de este año de 1.8% del Producto Interno Bruto (PIB), mayor al 1.6 proyectado previamente, consideró CitiBanamex.
Por lo anterior, la institución financiera mantiene sin movimiento su pronóstico de crecimiento de la economía mexicana de 2.0% para este 2017 y de 2.5 para el 2018.
Sergio Luna, director de Estudios Económicos de CitiBanamex, comentó que la economía mexicana ha mostrado señales de desaceleración y muestra de ello es que durante julio pasado el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), creció a tasa anual menos que lo anticipado: 1.0 contra el 2.0 % esperado.
Y en esa misma línea, advirtió que las secuelas y daños ocasionados por los sismos y huracanes del mes pasado impactarán la actividad económica.
“Estimamos que el crecimiento en el tercer trimestre del año será más débil que lo previsto: 1.6 contra 2.0 %, respectivamente”, comentó.
Sin embargo, el analista enfatizó que la respuesta ante los desastres que dejaron los fenómenos naturales será por la vía fisca, lo que impulsará la actividad económica del país. “El costo de reconstrucción anticipado por el gobierno (38 mil millones de pesos), implicaría un incremento del PIB superior al anticipado en el cuarto trimestre de 1.8 contra el 1.6 previo; con ello nuestra estimación del PIB para todo el año permanece sin cambios”, apuntó.
En materia de inflación, la institución financiera estima que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), alcanzará un crecimiento de 6.2 % en este 2017 y de 4.1 para 2018, con lo que el Banco de México (BANXICO), no alcanzaría su meta en ambos años de colocar al indicador en un rango de entre 2 y 4%.
Por su parte, Gabriela Siller, analista de Banco Base, consideró que, con los datos disponibles hasta el momento, se estima que el reciente terremoto tendrá como consecuencia macroeconómica una pérdida de 0.2 puntos porcentuales sobre el PIB de este año.
Sin embargo, dijo que hacia adelante, para el crecimiento económico del 2018, dependerá de qué tan rápido se realicen los trabajos de reconstrucción de los edificios, el turismo en la región se recupere y en general que la actividad económica se normalice en las zonas afectadas por el sismo.
“Desde el punto de vista macroeconómico la menor afectación por este terremoto se debe a que la estructura de mercado es muy diferente a la de 1985, cuando se tenía un control significativo de los precios, una mayor participación del gobierno en la actividad económica del país y en general la actividad económica estaba más concentrada en el centro del país”, comentó.