Entre la gran polémica respecto a la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el gobierno estadunidense presentó algunas modificaciones al acuerdo.
Sin embargo, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseguró que aceptarlas significaría traicionar al país, por lo que recomendó no caer en presiones por parte de los Estados Unidos.
A través de un comunicado, el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, señaló que algunas de estas propuestas en materia laboral, “resultan extremas y son totalmente inaceptables”.
“Estas podrían afectar severamente la competitividad de México y de sus socios en América del Norte”.
Enfatizó que a través de eventos aislados, los cambios que pretenden, podrían afectar las cadenas de suministro creadas en la región en los últimos 25 años.
“En caso de materializarse, los perdedores serían los pueblos de México, Estados Unidos y Canadá, la economía de la región y la cooperación entre los tres países”.
Asimismo, reiteró su apoyo al gobierno mexicano “para generar contrapropuestas y mantener una postura firme en defensa de la competitividad de nuestro país”.
“El respeto a la soberanía de México no es negociable”, concluyó.
Cabe destacar que la Casa Blanca quiere que haya una votación antes de que acabe este año pero la Cámara de Representantes está controlada por la oposición demócrata y su presidenta, Nancy Pelosi, quien ha mostrado reservas en lo relativo a derechos laborales y salarios, así como asuntos medioambientales o relacionados con las grandes farmacéuticas.
"El tratado es una situación de ganar-ganar y, por eso, creo que se va a ratificar y espero que sea para fines de este año, antes de la Navidad", expresó Landau, cuyo deseo era que se ratificara antes de Acción de Gracias, el pasado 28 de noviembre.