El interés de retratar seres imaginarios y tocar un tema como la despedida fueron intereses del cineasta Carlos Carrera para desarrollar Ana y Bruno, cinta animada que cuenta la historia de Ana, una niña que quiere salvar a su madre de las temibles garras de un médico. Por ello, acompañada de seres fantásticos, decide salir de su dormitorio en busca de su padre para que la ayude.
“Cuando me contaron la historia me gustó mucho porque estaba todo con lo que me gusta trabajar: había locos, seres imaginarios que pueden ser de cualquier forma, una historia familiar, lazos humanos muy fuertes, es una historia muy completa”, comentó el cineasta que ha realizado cintas como El crimen del padre Amaro y De la infancia.
Aunque Ana y Bruno toca temas como la muerte, las adicciones, la salud mental y las despedidas, Marina de Tavira, quien presta su voz a Carmen, la mamá de Ana, consideró que esta cinta es una opción para tratar estos temas con los niños de una forma didáctica.
“Yo creo que es una gran oportunidad para los papás de hablar con los hijos de cosas importantes con un medio tan bello (como el cine). Creo que son preguntas que están todo el tiempo con nuestros hijos y que poder hablar de estas cosas habiendo visto algo tan divertido, tan hermoso, pues creo que es una gran ocasión”, dijo la actriz.
Por su parte, el productor Pablo Baksht destacó el lado emocional de la historia, que rompe con algunos esquemas de la animación mexicana. “A los adultos nos encanta ir al cine a sentir emociones. Esta película es una gran oportunidad de enseñarle a los hijos que al cine se va a sentir emociones”.
La cinta que llevó alrededor de diez años en su realización llegará a mil pantallas mexicanas este viernes 31 de agosto, pero también ya se tiene confirmada su exhibición en varios países de América Latina, así como en España, Rusia, China y Medio Oriente.