Gustavo Cerati: la música que forjó a la leyenda del rock argentino

A una década de la partida del músico argentino, escarbamos en su papel como catalizador de distintas vanguardias, sobre todo europeas, las cuales tradujo para seducir al público latinoamericano

Francisco Hernández Ramos

  · viernes 30 de agosto de 2024

Gustavo Cerati: la música que forjó a la leyenda del rock argentino. | Ilustración: Alejandro Gómez / El Sol de México

Hace casi diez años (los cuáles pasaron a la velocidad de la luz y se dispersaron como humo de cigarro), Gustavo Cerati falleció. Precisamente el 4 de septiembre de 2014. Fecha que parece haber sido ayer, en un momento en el que la sociedad de los reels, percibe al tiempo como si se le escurriera de las manos.

En este tiempo transcurrido, la figura de Cerati ha pasado de ser la de uno de los principales constructores del rock argentino y latinoamericano, a ser la de un tótem, la de un semidios que desborda en ocasiones un fanatismo irracional en algún segmento de sus acérrimos “hinchas”.

“No sé si le gustaría tanto que lo vean como una leyenda. Argentina es un tanto necrológica en ése asunto. Algo así le pasó a Spinetta. Unos años antes de morir no vendía más de mil tickets, y hoy todo el mundo dice: Spinetta, Spinetta. Yo me pregunto ¿dónde estabas cuándo Spinetta hacía shows?, no creo que a Gustavo le gustaría esto”, nos dijo en entrevista exclusiva para El Sol de México uno de los amigos más cercanos a Gustavo Cerati desde su adolescencia, el llamado “cuarto Soda”, Fabian Tweety González.

A una década de su fallecimiento, a casi 15 años de su extinción funcional y a 65 años de su nacimiento, exploramos las influencias de Gustavo Cerati, una de las principales figuras del rock y la música latinoamericana en general; líder de la que probablemente sea la banda más importante del rock hispano; compositor y melómano de alcances superiores, pero que al mismo tiempo ha sido cuestionado por los posibles plagios en su obra, sobre todo de la música británica de los años 60 hasta los 90.

Hablaremos de sus influencias de la mano de dos personajes que lo conocieron y compartieron de cerca lo que a todos nos convoca, la música: el ya mencionado Tweety González y Raymundo Gabriel, el llamado “Agente Naranja” de Rock 101, quien fungió como el primer label manager de Soda Stereo en nuestro país.

A diez años sin Cerati, nos hacemos varias preguntas sobre el irrefutable valor de su obra y su vida como melómano y workaholic empedernido; virtud y debilidad que probablemente haya sido la causa de su temprano deceso.


Gustavo Cerati: la música que forjó a la leyenda del rock argentino. | Foto: Isaac Esquivel Monroy / Cuartoscuro.com


Cerati: un niño que siempre tuvo aptitudes artísticas

Gustavo Adrián Cerati nació el 11 de agosto de 1959 en Buenos Aires, capital de Argentina. Hijo de dos altos ejecutivos de la petrolera Esso, Gustavo tuvo una educación privilegiada en colegios particulares. Estudió comunicación y trabajó un tiempo en la filial argentina de la disquera Phonogram; tuvo una infancia feliz, en sus propias palabras dichas en algunas entrevistas fáciles de encontrar en YouTube; tuvo una buena relación con su familia, de hecho su madre Lilian Clarck, lo cuidó religiosamente cada día de su vida por cuatro años hasta su muerte, mientras estuvo en coma, luego de aquel derrame cerebral que le dio en una presentación en Caracas, Venezuela.

Desde muy niño mostró sus aptitudes musicales, su capacidad para el canto, para la lectura, su admiración por los cómics, particularmente por Batman; su inquietud por la astronomía, por los fenómenos paranormales y la observación del fenómeno OVNI. Los Beatles fueron su primera influencia, de hecho, también es fácil encontrar algunos videos en la red con interpretaciones del Cuarteto de Liverpool a manos del joven Cerati; su segundo amor fue Led Zeppelin y el siguiente complemento de su corazón musical lo halló en Luis Alberto Spinetta y sus bandas Almendra y Pescado Rabioso, muy en particular en su disco Artaud, el que hoy en día es considerado uno de los más importantes en la historia del rock hispanoparlante.



Gustavo era un gran melómano. Yo lo veía volver de gira con maletas llenas de CDs. A veces no sabía qué estaba comprando, compraba mucho a ciegas, mucho por las ‘tapas’, compraba mucho por recomendación o porque había leído que esa música podía estar buena, tenía mucho olfato, menciona Tweety.

Escuchaba mucha música y es raro lo que te voy a decir pero no es normal en las estrellas… Las estrellas de la música escuchan muy poca música; él, todo lo contrario, era una esponja de consumir música, y eso influía en su obra explicó.

Spinetta era una de sus influencias principales, pero indirectas. A Gustavo le gustaba su época de los 70, no tanto de los 80. Le gustaba Pescado Rabioso… La forma de consumir música sin internet lo formó. O sea, la época en que te enterabas de la música que pasaba en otras partes del planeta sólo por la radio, la prensa o el MTV, eso fue lo que lo formó en sus gustos musicales”, agrega.

Cerati, a diferencia de la figura cliché del rockero atormentado, tuvo el apoyo de su familia en sus inquietudes musicales. Estudió música con los miembros de Almendra; su padre le regaló su primera guitarra eléctrica llevada desde Estados Unidos hasta Buenos Aires. El joven Cerati es así un ejemplo de que sin importar los privilegios económicos, lo más importante para el triunfo es el trabajo constante.



“Eran las dos cosas que movían su vida: la música y sus hijos; era un melómano completo. Era un tipo muy trabajador. Para que te des una idea, alguna vez trabajamos por nueve meses, doce horas al día, seis días a la semana sin parar. Relegando casi cualquier cosa a segundo plano. El trabajo era lo más importante para él. Acompañó a su genialidad con su fuerza de trabajo, no se dormía en sus laureles”.

Nunca renegó de su obra y en el contexto en que la hizo, creía que se había hecho lo posible. agrega Tweety al respecto.

"Entre el primer disco de Soda Stereo y el último pasó el tiempo y las tecnologías. No se escuchaba mucho a sí mismo, y si un disco llevaba mucho tiempo de grabación era como un bebé, y la consumación de ello era llevar el disco al vivo lo más fiel posible", dijo.

The Beatles, su primer acercamiento a la música

“Todo comenzó con Los Beatles, casi en el jardín de niños. Unos chicos y yo agarramos unas escobas e hicimos un cuarteto mientras hacíamos como que cantábamos Twist and Shout. Los vimos en un noticiero, fue por ahí de 1967.” Esta es una declaración que hace Gustavo a una televisora argentina a mediados de los 90. En ella descubre su gusto por los años 60, por Hendrix, The Who y por una banda que seguro casi nadie conoce, pero que a él gusta. La banda se llama Stereolab. “¿Odió a algún artista? Sí, a Melissa Ethridge”, remata en aquella entrevista.


A nivel macro sus influencias eran The Police, David Bowie, un poco el The Cure de los 80; Nile Rodgers de Chic, con su mano derecha. Gustavo admiraba mucho a Nile Rodgers.

agrega Tweety.


De hecho tocábamos en las pruebas de sonido una versión de “Good Times”. Toda esa escuela funk de guitarristas le gustaba muchísimo. El metal le gustaba mucho, Deep Purple, Led Zeppelin; era muy amplio en sus gustos musicales que iban de música muy conocida a cosas súper desconocidas

Raymundo Gabriel, reconocido como “El Agente Naranja” de Rock 101, y como el primer label manager de rock latinoamericano en CBS en los 80, nos habla sobre las influencias de Cerati:

“Una de las virtudes que tuvo Soda Stereo fue precisamente su sonido. La influencia de los grupos ingleses era notoriamente marcada en su música. La influencia de The Police en sus primeros discos es fundamental, y también, por su primera imagen, la gente los asociaba con The Cure, pero The Police y la guitarra de Andy Summers, son la base del sonido de las guitarras de la primera época de la banda. Años después se le hizo tocar con su ídolo Andy Summers.”



Las capacidades melómanas de Cerati eran su principal aliado para su genio creativo. Sin embargo, gracias a la proliferación del contenido en línea, en los últimos años, a la par de su ascenso como ídolo superior del rock en español, hay también una serie de evidencias que no parecen aisladas, ni tampoco parecen la ocurrencia de algunos cuántos que pretenden manchar la imagen de Cerati, en relación a las tantas referencias sonoras que bien podrían ser tomadas como plagios.

En esa lista de excesos en la inspiración existen ejemplos de temas que van desde John Barry, el creador de la música de las películas de James Bond, hasta Echo and the Bunnymen, Ride y los Stone Roses. La lista sigue y aumenta con posibles plagios a Traffic, The Spencer Davis Group, David Bowie, Deodato, U2, Cocteau Twins, Electric Light Orchestra, Elvis Presley, Thomas Dolby, Clan of Xymox, etcétera.

Sin embargo, el más notorio e innegable es el uso casi idéntico de la canción “Eruption”, opus lado b del disco Moving Waves de la banda alemana de rock progresivo Focus, para la base sonora de “Bocanada”, tema homónimo de su primer álbum de 1999, considerado como una obra maestra del rock en español.



A pesar de ello, la obra de Gustavo Cerati sigue siendo tremendamente influyente en la música contemporánea, y quizá el tema de los posibles plagios en los que incurrió sólo esté relacionado con el excesivo uso de los sampleos y el MPC3000, máquina que puede reproducir un tema musical y modificarlo al gusto del usuario, muy recurrida por Prince, por ejemplo. Al final, quizá este asunto sea el reflejo de una vida melómana al extremo, un asunto del inconsciente musical.

México, el país que hizo despuntar la trayectoría de Cerati

“Una de las cosas de Soda Stereo que me encantan son sus metáforas. Las temáticas que tocaban en los 80. Bandas como Virus y Soda Stereo escondían de manera codificada mensajes sexuales. Todos estos adjetivos que para muchos se convirtieron en poesía. En poesía juvenil de un grupo que venía evolucionando muy rápido, le abrieron las puertas del resto de América Latina, a bandas argentinas y artistas como Charly García, que hacían cosas antes de ellos”, asegura Raymundo Gabriel.


Gustavo Cerati con Soda Stereo es una cosa aparte. Cuando los presentamos a los medios por primera vez en México, lo hicimos en privado en una discoteca ya desaparecida llamada Magic CircusComentó

"En media hora los asistentes se pusieron de pie. Su sonido a la europea era algo que no se veía aquí. En un año tuvimos cuatro discos de Soda Stereo mientras que –Nada Personal– y –Persiana Americana– fueron dos súper éxitos", dijo.

“Los agentes de Soda Stereo se asociaron con una promotora que tenía que ver con Televisa, que se llamaba Nueva Generación, y éso también le ayudó mucho a tener muchos de los espacios que encontraron.”


Gustavo Cerati, leyenda del rock latinoamericano. | Foto: Isaac Esquivel Monroy / Cuartoscuro.com


En nuestro país, Soda Stereo encontró eso que todos los mercados musicales internacionales saben, que si gustas en México, tu probabilidad de éxito está casi asegurada. Una fuerte campaña de medios, giras, sobre todo en la periferia del entonces D.F., porque aquí aún el rock estaba mal visto, y una fuerte exposición en la radio hicieron de Soda y de Cerati una leyenda que se acercó a la gente. Anécdotas como el concierto de Soda Stereo en Ecatepec en unos 15 años o la interminable sesión de autógrafos en sus promociones de 1987 y 1988, hicieron que en México el fanatismo a la banda sea casi de niveles religiosos.


Fans de Cerati en Auditorio Nacional. | Foto: Cuartoscuro.com



➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante

Para cerrar, Tweety González nos comparte uno de los momentos más importantes al lado de su amigo Gustavo Cerati, quien para los demás es leyenda y figura, pero para él es su amigo de casi toda la vida:

"Su trabajo en vivo también es genial. (Sobre Unplugged, de Soda Stereo), ese fue un palomazo como se dice en México. Habremos hecho unos 15 ensayos pero fue una jam session tipo hall de hotel de cinco estrellas con cámaras… De hecho, yo como tecladista de la banda tuve en ese momento la mayor libertad, la mayor cantidad de solos, lo que no es usual, eso le daba un toquecito jazzero, aunque a Gustavo no le gustaba el jazz, ni la música brasileña", Finalizó.