La muerte de Hiromi fue consecuencia de una hemorragia interna debido a que su hija Julieta falleció en su vientre un día anterior, de acuerdo con Lourdes Elsa Salas, madre de la actriz y cantante.
“Ella ingresó al hospital por un dolor en el estómago. Nos dijeron que todo se complicó porque Julieta murió a la medianoche. (Los médicos) hablan de una hemorragia interna que no pudieron controlar”, explicó a la prensa.
Hiromi fue intervenida de forma quirúrgica la noche del martes en un nosocomio de esta ciudad a fin de controlar la hemorragia. A las 11:00 horas de este miércoles fue operada de nuevo y aunque los especialistas lograron detener el sangrado, le sobrevinieron cuatro infartos.
“Ella volvía y volvía del paro. Al suceder el cuarto nos hablaron para decirnos que había fallecido. Estábamos en eso cuando le hablaron al doctor para decirle que había vuelto a tener signos vitales y dos minutos después nos dijeron que ya no”, detallo la madre de la "exacadémica".
Los médicos que atendieron a Hiromi comentaron a la familia que casos así se presentan cada 20 años, por lo que descartaron una situación de negligencia médica.
“Me consta que la atendieron. Trajeron al mejor especialista”, comentó Salas afuera de la funeraria donde son velados los restos de la cantante y su hija.
Aunque Hiromi había compartido en redes sociales que el parto se llevaría a cabo el 21 de octubre, su mamá explicó que la bebé estaba creciendo muy rápido y se adelantaría el nacimiento por lo menos unos 10 días.
“Ayer en la mañana tuvo cita con su ginecólogo y todo estaba bien. Me mandó fotografías en las que le estaban haciendo la ecografía y vimos a Julieta bien y moverse. Luego la vio su pediatra y todo seguía bien”.
Dijo que Hiromi nunca supo que su hija había fallecido. Según su madre, “era la mujer más feliz del mundo al saber que esperaba a Julieta”.
La protagonista de obras como “Mentiras” y “Bule Bule”, destacó, había cumplido muchos sueños en el teatro, pero ser madre la llenaba de vida.
“Gracias a Dios le tocó un buen esposo. Alcanzó a darle un beso antes de que la metieran. Le pido al público que no la olvide y cuando tengan una oración de más dedíquensela a mi hija. Ella era feliz aquí, ya no quería regresar a Torreón aunque adora allá”.
Por decisión de su marido Fernando Santana, Hiromi y su hija Julieta serán cremadas y sus restos permanecerán en la Ciudad de México aunque se desconoce su última morada.
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