/ jueves 21 de diciembre de 2017

La música de Carlos Antonio Estrada, hermana a las naciones

Carlos Antonio Estrada hizo de México el lugar para cultivar su carrera como cantante y tecladista

El cantante y tecladista, Carlos Antonio Estrada, es un talento chileno que durante más de 20 años adoptó la tierra mexicana y a su gente como la nación que lo vio nacer, pues de alguna manera, el intérprete con más de 30 años en el medio del entretenimiento, logró proyectar su carrera de manera internacional al grabar más de cinco discos con la disquera Multimusic.

A su llegada al país, el chileno confesó que en un principio se rehusaba a trabajar por temor a ser deportado, sin embargo un amigo le sugirió que lo hiciera, ya que en México las cosas no eran como en el país vecino. Después de unos meses Estrada obtuvo su permiso de trabajo y comenzó una nueva aventura musical en un país desconocido.

“Me encontré con un país de señores músicos. Un país que tiene muchísimos años con muy buena música. A donde sea que yo iba había músicos, guitarristas, solistas, guitarristas, pianistas, había de todo, pero un buen amigo me dijo ‘un buen gallo canta en cualquier gallinero’ así que me atreví. Incursioné y gracias a dios se me abrieron muy bien las puertas acá”, comentó el intérprete quien cierra el año con una presentación en un hotel de lujo en la costa de Pichidangui, Región de Coquimbo, Chile.

El músico aseguró que durante su estancia en el país que le abrió las puertas, descubrió que se pueden generar lazos entre distintas naciones, a través de un hilo conductor como puede ser la música, ya que en su país disfrutan de los boleros de Jorge Negrete y Agustín Lara, entre otros.

“Somos países hermanos, aun estando lejos, en Chile disfrutamos de la música de México. Creo que somos, cuidando la proporción indicada, embajadores de cada lugar del que procedemos. Embajadores porque la gente aprende a conocer a alguien que viene de otro lugar”, indicó.

A su parecer una de las grandes cosas que tiene México es su gente, que desde el primer momento mostraron su calidad y hermandad latina, además de que, es un país con un sinfín de tradiciones, entre ellas el gran legado musical.

“La gente tiene cultura de la música y no solo en la nacional, si no que se atreven a incursionar en la internacional. Yo tengo un Cd de tango que fue increíblemente bien vendido aquí mismo. La gente me decía que les gustaba el tango, y yo nunca pensé que iba a vender acá”, comentó el cantante.

Por lo que despedirse de un país que lo cobijó desde su llegada representa un momento trascendental en su carrera, sin embargo aseguró que disfrutó cada uno de los minutos que vivió en el país, sin embargo “la sangre me llama”, explicó.

“Me da miedo de repente estar cometiendo un error, pero tengo a mi familia allá, mi madre y mis hermanas que me piden que ya me quede allá, entonces me la voy a jugar nuevamente”, confesó Carlos Antonio Estrada, quien asegura que este es un reto  enriquecedor.

El cantante y tecladista, Carlos Antonio Estrada, es un talento chileno que durante más de 20 años adoptó la tierra mexicana y a su gente como la nación que lo vio nacer, pues de alguna manera, el intérprete con más de 30 años en el medio del entretenimiento, logró proyectar su carrera de manera internacional al grabar más de cinco discos con la disquera Multimusic.

A su llegada al país, el chileno confesó que en un principio se rehusaba a trabajar por temor a ser deportado, sin embargo un amigo le sugirió que lo hiciera, ya que en México las cosas no eran como en el país vecino. Después de unos meses Estrada obtuvo su permiso de trabajo y comenzó una nueva aventura musical en un país desconocido.

“Me encontré con un país de señores músicos. Un país que tiene muchísimos años con muy buena música. A donde sea que yo iba había músicos, guitarristas, solistas, guitarristas, pianistas, había de todo, pero un buen amigo me dijo ‘un buen gallo canta en cualquier gallinero’ así que me atreví. Incursioné y gracias a dios se me abrieron muy bien las puertas acá”, comentó el intérprete quien cierra el año con una presentación en un hotel de lujo en la costa de Pichidangui, Región de Coquimbo, Chile.

El músico aseguró que durante su estancia en el país que le abrió las puertas, descubrió que se pueden generar lazos entre distintas naciones, a través de un hilo conductor como puede ser la música, ya que en su país disfrutan de los boleros de Jorge Negrete y Agustín Lara, entre otros.

“Somos países hermanos, aun estando lejos, en Chile disfrutamos de la música de México. Creo que somos, cuidando la proporción indicada, embajadores de cada lugar del que procedemos. Embajadores porque la gente aprende a conocer a alguien que viene de otro lugar”, indicó.

A su parecer una de las grandes cosas que tiene México es su gente, que desde el primer momento mostraron su calidad y hermandad latina, además de que, es un país con un sinfín de tradiciones, entre ellas el gran legado musical.

“La gente tiene cultura de la música y no solo en la nacional, si no que se atreven a incursionar en la internacional. Yo tengo un Cd de tango que fue increíblemente bien vendido aquí mismo. La gente me decía que les gustaba el tango, y yo nunca pensé que iba a vender acá”, comentó el cantante.

Por lo que despedirse de un país que lo cobijó desde su llegada representa un momento trascendental en su carrera, sin embargo aseguró que disfrutó cada uno de los minutos que vivió en el país, sin embargo “la sangre me llama”, explicó.

“Me da miedo de repente estar cometiendo un error, pero tengo a mi familia allá, mi madre y mis hermanas que me piden que ya me quede allá, entonces me la voy a jugar nuevamente”, confesó Carlos Antonio Estrada, quien asegura que este es un reto  enriquecedor.

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