Discreción es la palabra que define a Miguel Bosé. Se le conoce por sus canciones, sus películas y sus iniciativas altruistas, pero en 47 años de carrera poco o nada ha hablado de su vida privada.
El jovencito que en esta parte del mundo muchos conocieron por televisión vistiendo un enterizo de licra roja cantando Don Diablo, sabe guardar muy bien sus secretos.
Fue una sorpresa para la opinión pública enterarse en 2018 que llevó una relación estable, por 26 años, con el escultor Ignacio Palau Medina.
En el escenario puede compartir las canciones más sentimentales y atrevidas, pero de su intimidad nunca suelta prenda.
De su temprana juventud se le conocen dos relaciones: con la italiana Bárbara Nascimbene, con quien estuvo a punto de casarse en 1976 y un año después inició un romance con la española Ana Obregón, mismo que duró cuatro años, de acuerdo con el libro Miguel Bosé. Con tu nombre de beso de Javier Menéndez Flores.
Pocos se habían percatado, por ejemplo, que Palau es coautor de uno de sus más grandes éxitos, Olvídame tú, que escribió con David Ascanio y se incluyó en el disco Por vos muero de 2004, el dato permaneció a la sombra por años, porque no había forma de relacionarlos.
Por el contrario, muchas más personas saben que el hombre que nació en Panamá en 1956, pero creció y se formó artísticamente en España tiene un carácter fuerte, que incluso puede tornarse intolerante cuando se trata de proteger los detalles de su día a día. De Bosé se podrá saber todo, de Miguel nada.
EL GUARDIÁN DE LOS SILENCIOS
Su historia con Palau pudo mantenerse eternamente en secreto, pero la relación se quebró y los detalles de una relación de más de un cuarto de siglo empezaron a ver la luz.
Hijo de la actriz y modelo Lucía Bosé y del matador de toros Luis Miguel Dominguín, Miguel Bosé estudió marketing y debutó como actor antes de intentar una carrera musical, fue Camilo Sesto el productor de sus primeros temas Soy y Es tan fácil.
Linda, su primer hit, grabado en 1977 lo convirtió en ídolo de la juventud española con apenas 21 años. Para ese entonces ya eran muy conocidos sus dos romances más públicos, con la italiana Nascimbene y con la española Ana García Obregón.
Pero harto del acoso mediático que en España se torna insoportable, Miguel pronto aprendió a quedarse callado y a compartir sólo lo estrictamente necesario.
No le costó mucho forjar una personalidad reacia para encapsular su vida privada, creció entre genios, de Luchino Visconti a Pablo Picasso y, por supuesto, sus propios padres, él supo seguir el ejemplo.
No permite preguntas fuera de lugar, ni pronuncia palabras de más. Su arte se extiende a saber manejarse en público como todo un caballero que logra hacer quedar mal a aquel que pretende indagar más allá de sus motivaciones artísticas.
Pero la realidad lo alcanzó hace dos años cuando recibió la noticia de una demanda interpuesta por el valenciano Nacho Palau, el hombre con el que formó una familia que de pronto se tuvo que separar.
LA HISTORIA JAMÁS CONTADA
Miguel y Nacho se conocieron por amigos en común en Valencia, lugar de origen del escultor y residencia de sus hermanas Paola y Lucia, así como de su madre recién fallecida.
De 1992 hasta 2018 formaron pareja, hacia sus últimos años juntos, inspirados y aconsejados por Ricky Martin, recurrieron a la maternidad subrogada para tener hijos.
En febrero de 2011 nacieron Diego y Tadeo, el anuncio lo hizo el cantante a través de sus redes sociales con bombo y platillo.
"Queridos tod@s, tengo una buenísima noticia que contaros: he sido papá de 2 niños preciosos que ayer cumplieron 1 mes. Se llaman Diego y Tadeo. Estamos ya en casa y en buena salud. Soy el hombre mas feliz de la tierra!!!”.
No mencionó nada más, por eso la incertidumbre apareció cuando dos años después reveló a la revista Shangay que no tenía dos hijos, sino cuatro.
Ivo y Telmo son siete meses menores que sus hermanos y son hijos biológicos de Ignacio Palau; mientras Diego y Tadeo los mayores que acaban de cumplir nueve años, fueron procreados por Bosé.
Ambos recurrieron a la maternidad subrogada, un procedimiento que consiste en que una mujer queda embarazada por inseminación artificial para que otra persona o pareja se convierta en progenitor del o los bebés. En la mayoría de los casos el trato se hace por una cantidad de dinero.
Este procedimiento no está regulado en todos los países, incluido España, en México sólo está permitido de manera legal en los estados de Tabasco y Sinaloa.
El JUICIO PENDIENTE
Al acabar la historia conjunta de los padres, lo que pasará con los dos pares de mellizos que crecieron como hermanos y ahora viven separados, lo decidirá la justicia.
Cuando se dio la ruptura, Miguel, Nacho y sus cuatro hijos radicaban en Panamá y aunque en un principio Palau se fue a radicar solo a España, decidió regresar para llevarse a sus hijos biológicos, decisión que no fue del agrado de Bosé, quien actualmente reside en México, en el lujoso barrio de Interlomas, zona en la que Diego y Tadeo van a la escuela primaria; Ivo y Telmo se fueron a Valencia con su padre.
Ignacio Palau interpuso en octubre de 2018 una demanda “en defensa de los derechos e intereses de sus hijos”. El escultor plantea en el documento que su intención es ver más seguido a los hijos que viven con Bosé y que los cuatro niños convivan más.
Durante 26 años Palau vivió a la sombra de Bosé, pero su abogado, José Gabriel Ortolá, insiste en que de ninguna manera se está solicitando una compensación económica, según declaró al diario español El Mundo.
Técnicamente se define a la demanda como “doble acción de filiación” y sólo busca que los niños mantengan su relación filial, que tengan los mismos derechos y que tanto Palau como Bosé sean legalmente padres de los cuatro, con las obligaciones y derechos que esto conlleva.
Otro de los propósitos es que se reconozca de manera legal que la expareja tenía una vida y proyectos en conjunto, entre ellos el nacimiento de sus hijos a través de la maternidad subrogada.
En los 26 años de convivencia, de la carrera de Nacho Palau como escultor poco se sabe. Miguel Bosé se consolidó en ese tiempo como uno de los cantantes de música pop en español de mayor resonancia. De 1992 a la fecha ha grabado siete álbumes: Bajo el signo de Caín (1993), Laberinto (1995), Sereno (2001), Por vos muero (2004), Velvetina (2005), Cardio (2010) y Amo (2014).
Lo que vendrá después es incierto, este juicio puede marcar un precedente en la resolución de casos de hijos que hayan nacido a través de la maternidad subrogada, en una relación que estén involucrados dos padres o dos madres, pero también se corre el riesgo de tener un largo proceso de cuatro o cinco años, tiempo que los niños Bosé-Palau habrán perdido en convivencia.
El litigio que iniciaría en diciembre del 2019 se pospuso para marzo de este año, pero dada la situación por la contingencia sanitaria derivada del Covid-19, todo está parado y no hay fecha exacta de la reprogramación del proceso legal, detalles que por cierto, Miguel Bosé solicitó que se reservaran, porque de ninguna manera quiere a la prensa en lo que será el segundo juicio que enfrente en su vida, el primero fue cuando tenía 12 años y fue testigo en el proceso de divorcio de sus padres.
Miguel Bosé prepara una serie biográfica que escriben Boris Izaguirre y Ángeles González-Sinde, también está en sus planes publicar una autobiografía, el tiempo dirá si se empeñará en mantener el misterio que siempre ha escondido su sonrisa, pero que ahora, dada la relevancia social del tema, su testimonio podría ayudar a otras personas que pasan por la misma experiencia.
