Dua Lipa fue la encargada del espectáculo de la final de la Champions League ante un público entregado en el Olímpico que minutos antes del partido disfrutó de sus canciones y del juego de luces y fuego que acompañó su actuación.
El césped del estadio se cubrió con una lona brillante y en el centro del campo, en un escenario donde interpretó sus mejores canciones en un espectáculo de música, color, luces y fuego que asombró a los aficionados.
La ceremonia previa a la final del duelo se cerró con la interpretación con violín y violonchelo del himno de la 'Champions' a la salida de Real Madrid y Liverpool al césped.
El exfutbolista ucraniano Andriy Shevchenko fue el encargado de dejar la copa en un pedestal al lado del terreno de juego.