El sábado la Arena Ciudad de México se volvió un salón de fiestas. Hubo globos en las secciones del recinto, pelotas blancas gigantes que volaron por doquier, fans cantando Las mañanitas y Alejandra Guzmán dando el mejor show de su vida, como ella misma lo aseguró.
El concierto fue parte de su gira de promoción del disco Live at the Roxy , donde agradeció estar con vida y tener buena salud, a pesar de las múltiples cirugías que le han realizado en los glúteos desde hace 11 años. “Siempre han dicho cosas de mí: que si ya me voy a morir, que si ya me cortaron otra vez la pompa. Pero ahí están miren”, dijo mientras se levantaba la ropa de la parte trasera. “Lo que quedó, pero mira qué tal, cómo están”.
Como buena fiesta, Alejandra tuvo invitados especiales. El primero fue Beto Cuevas, quien apareció para cantar De música ligera , ante los 10 mil 500 asistentes. El aplauso fue tal que el cantante se quedó para hacer una doble colaboración, esta vez con su tema El duelo .
El segundo invitado no estaba en el itinerario, pero la Guzmán llamó a cantar La plaga a su padre, Enrique Guzmán, quien estaba en las primeras filas del lugar. “Mueve tus nalguitas”, le gritó al rockero mientras este subía lentamente al escenario y el público lanzaba una ovación.
Durante dos horas, Alejandra recorrió su etapa rockera con Mala hierba, Eternamente bella y Hey güera . Pero también dio tiempo al romanticismo, con Mi peor error, Día de suerte y Llama por favor .
Como en su concierto del 7 de septiembre, Alejandra Guzmán recordó a su hija Frida Sofia, refiriéndose a ella antes de cantar Yo te esperaba. “La amo profundamente y aquí la esperaré con un abrazo, una sonrisa y con el corazón abierto", dijo.