Dueño del Salón Los Ángeles confía en el barrio para sobrevivir

"Quien no conoce el Salón Los Ángeles no conoce México". Este dicho popular es casi ley entre los mexicanos. Sin embargo, el riesgo de que desaparezca es latente. La pandemia de Covid-19 ha ocasionado que uno de los espacios culturales más emblemáticos de la Ciudad de México opere en números rojos. Ha sido casi medio año de cierre lo que ha llevado al Salón a hacer de todo para sobrevivir: bazares, exposiciones virtuales, vendimias, galerías.

"No buscamos ayuda o fondos del gobierno porque no es momento para ello: ese dinero puede destinarse al sector salud o al desarrollo económico de las clases populares. Nosotros confiamos en nuestra comunidad, en el barrio, que es lo que ha hecho fuerte al Salón durante más de 80 años. Merecemos sobrevivir a esta pandemia. Nos lo hemos ganado", dice Miguel Nieto, dueño del establecimiento, en entrevista con EL SOL DE MÉXICO.

El empresario revela que los problemas financieros del Salón Los Ángeles surgieron desde antes de la emergencia sanitaria. Cuenta que una parte de los ingresos del negocio provenían de la renta de varios locales comerciales que tienen en la alcaldía Miguel Hidalgo. "El producto de esas rentas se iba directamente al Salón, pero de repente nos encontramos con un intento de despojo en uno de ellos y se interrumpieron nuestras rentas. Eso detonó en una problemática que se agravó con la llegada de la pandemia".

Nieto prefiere reservarse los detalles de este conflicto por temor a complicar el proceso legal en que se encuentra la empresa. Sin embargo, confía en que el gobierno capitalino resuelva la situación cuanto antes.

También dice que el espacio tiene grandes amigos y aliados, entre los que destacan el compositor Arturo Márquez, el director venezolano de orquesta, Gustavo Dudamel, así como los cineastas Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón.

La importancia cultural del Salón Los Ángeles es inconmensurable. Gracias a este lugar se difundieron y se consolidaron ritmos como el mambo, el danzón, el cha cha chá, la rumba, la música afroantillana y la salsa. Por su escenario ha pasado toda una legión de grupos y artistas que resultó fundamental para concebir el México moderno: Dámaso Pérez Prado, La Sonora Santanera, La Sonora Matancera, Celia Cruz, Rubén Blades, Willie Colón, Benny Moré... De este último se dice que, en una mesa del Salón, compuso aquel famoso verso de "pero qué bonito bailan mambo los mexicanos".

Desde hace más de 80 años miles de mexicanos han visitado el Salón Los Ángeles para bailar a pulso de Latinoamérica. Sus mesas fueron las protagonistas de la vida nocturna de la Ciudad de México, siempre tan ajetreada, pasional y diversa. Entre sus visitantes había vecinos de la Guerrero, Tepito o la Peralvillo, pero también políticos y prominentes empresarios que bailaban en la misma pista que Carlos Monsiváis, Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes. En sus inicios, a finales de los años 30, el lugar era frecuentado también por Diego Rivera, Frida Kahlo, Fidel Castro y hasta Ernesto "Ché" Guevara.

"Es fundamental que la Ciudad de México recupere sus tejidos barriales, su comunidad, su solidaridad vecinal. Lamentablemente, la saturación de plazas comerciales o condominios masivos ha provocado que todo esto se haya perdido. Pero creo que, con la pandemia, podemos encontrar una oportunidad para recuperar nuestros espacios comunitarios y nuestras colonias. Del Salón Los Ángeles dependen muchos locales de la Guerrero", dice Nieto, quien lleva 48 años al frente del lugar.

Para quienes deseen apoyar económicamente a este espacio, podrán hacerlo asistiendo al bazar que se llevará a cabo los próximos 5 y 6 de septiembre en el Salón Los Ángeles (Lerdo 206, colonia Guerrero), a partir de las 11:00 horas. En esta actividad, en la que también participan decenas de periodistas que se han quedado sin empleo debido a los recortes, se venderán artesanías, café, repostería gourmet, productos ecológicos, fotografías, diseños y mucho más.