El bailarín Isaac Hernández quiere inspirar a los jóvenes

Isaac Hernández (Guadalajara, 1990) asegura que vive su mejor momento. “Si tengo suerte y las cosas salen bien tengo seis años de buen ballet en el escenario y quiero dedicarme a bailar el repertorio que me apasiona, físicamente estoy en un buen momento y artísticamente estoy creciendo”.

El bailarín ganador del Benois de La Danse (2018) iniciará en los próximos meses su colaboración en la compañía de San Francisco Ballet, apenas en julio pasado inició su etapa como papá y tras dos años de pausa vuelve a México con su proyecto Despertares.

En esta gala que organizó por primera vez en 2011, cuando tuvo como escenario el Palacio de Bellas Artes, el artista se da a la tarea de reunir a los mejores bailarines del mundo y aunque había dicho que ya no seguiría con el proyecto, lo vivido en los últimos dos años por la pandemia del coronavirus lo hizo cambiar de opinión.

Quien fuera bailarín principal del English National Ballet apuntó que el confinamiento lo llevó a reflexionar sobre la importancia de estar sobre el escenario, de prepararse física y emocionalmente aún a la distancia, y de mantener contacto con el público por lo que decidió retomar la producción de Despertaresque tendrá una única función el 6 de agosto en el Auditorio Nacional con 30 artistas en el escenario.

“Es una labor importante a la que he dedicado la mayor parte de mi tiempo para lograr que las cosas sucedan, y el lapso que estuve alejado de este proyecto entendí que hay muchas cosas en juego, entendí que hay toda una generación de jóvenes bailarines interesados que han perdido la inspiración y que se sienten alejados de esos sueños que viven a través de lo que podemos compartir aquí, y por eso me parecía importante que esta generación que pudiera vivir esta experiencia”, añadió.

En esta octava edición de Despertares, contará en el programa con la participación de bailarines como Natalia Osipova, Tamara Rojo, James Streeter, Jurgita Dronina, Chey Jurado, Michaela DePrince, Gabriele Frola, Sae Eun Park, Maria Alexandrova, Emily Suzuki, Jason Kittelberger, Brooklyn Mack, entre otros.

El repertorio reúne piezas de coreógrafos reconocidos como George Balanchine, Marius Petipa, Vakhtang Chabukian, Akram Khan, William Forsythe, Jason Kittelberger, Joseph Mazilier, Aszure Barton, Annabelle Lopez Ochoa y Stephan Toss. Y el espectáculo lo abrirá el grupo de Amsterdam Guetto Funk Collective que a decir de Hernández ofrece una mirada diferente de la danza internacional.

A ello se suma una colaboración especial entre Isaac y su hermano Esteban Hernández, bailarín principal del San Francisco Ballet. “Cuando empiezo a comisionar cosas para el programa, pienso en crear oportunidades para que la gente pueda tener una experiencia con lo mejor del ballet mundial, que pueda ver lo que sucede en otros lugares con otro tipo de danza”, acotó.

A decir del bailarín, el primer mexicano en pisar el escenario de la Ópera de París, el arte no tiene posición política, por lo que el conflicto entre Rusia y Ucrania no fue impedimento para abrir la invitación a artistas que consideró indispensables para presentar el “top del ballet internacional”.

“Cuando el conflicto pasa, hay una esencia humana que compartimos todos y es importante para mí que Despertares sea una plataforma para los artistas más destacados del mundo y no refleja un posicionamiento político, precisamente por eso me gusta la idea de traer a estos grandes bailarines”.

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Hernández también confesó que tras su participación en la producción de Netflix, Alguien tiene que morir, bajo la dirección de Manolo Caro, ha tenido que rechazar dos propuestas de actuación, pues por ahora se concentrará en el ballet, aunque no descarta que tras su retiro de la danza vuelva a la pantalla chica.

“Ahora me interesa estar más cerca de México y establecer puentes con comunidades latinas en Estados Unidos, hay muchos proyectos muy vinculados”, concluyó quien tímido confesó que aún cuando su hijo es un bebé trata de empaparlo de la música y ballet, disciplinas que a él le apasionan.