La serie británica Game of Thrones se despidió de los Emmy con el premio a Mejor Serie Dramática en la edición número 71 de los Premios Emmy, sumando así 12 estatuillas el año en curso.
La noche prometía ser de Game Of Thrones tras haber sido una de las series más esperadas del 2019, año en el que llegaría su fin. Con emotivos reencuentros, como el abrazo de Kit Harrington con Sophie Turner, o la despedida del elenco en el escenario, los ojos de las categorías más importantes de la noche estaban puestos en ellos.
Es necesario mencionar que 10 de las 32 nominaciones que recibieron este año fueron entregados a la producción de HBO, en los Emmy Creativos y técnicos, días antes a la gala de los Emmy 2019. Sin embargo se esperaba que gran parte del elenco se llevará los premios a Mejor Actor y Actriz en serie de drama, Mejor actriz y Actor de reparto en serie de drama, así como Mejor dirección y Guion, de los cuales únicamente Peter Dinklage fue acreedor al premio.
“Se trata de tolerancia, diversidad, porque en ningún otro lugar yo podría estar en un escenario como este, han sido 10 años, no sabía en que me estaba metiendo pero sabía que estaba con gente talentosa, 10 años de sudor y de la gente mas talentosa y divertida, no hicimos nada más que reír. Caminamos por fuego y hielo por ustedes y volveríamos a hacerlo en un abrir y cerrar de ojos”, mencionó Dinklage tras recibir su cuarto premio por llevar a cabo su personaje Tyrion Lannister.
Una de la serie más premiada de la noche, fue Fleabag, una mini serie de dos temporadas de la plataforma de Amazon, escrita y actuada por Phoebe Waller Bridge, acreedora a cuatro Emmys en las categorías de Mejor Actriz, Mejor Guion, Mejor dirección de comedia y Mejor Comedia.
Con un acontecimiento histórico, el premio al Mejor actor de drama fue para Billy Porter por su actuación en Pose, al convertirse en el primer actor negro abiertamente gay en recibir el galardón, “yo tenía el derecho ustedes tenían el derecho todos tenemos el derecho”, expresó emocionado el actor.
Por otro lado, una de las revelaciones de la noche fue el premio a la Mejor actriz de drama, que fue recibido por una muy sorprendida Jodie Comer por Killing Eve, quien confesó no haber pensado tener si quiera la oportunidad de llevarse a casa la estatuilla, pues competía con actrices como Emilia Clarke por su personaje en GOT o Viola Davis por How To Get Away With Murder.
Además, en esta edición, las plataformas digitales mostraron su crecimiento y poder para llevar a cabo producciones audiovisuales de calidad. Una muestra de ello son los nueve Emmys para HBO, por las series de Game of Thrones y Chernobyl, así como las 6 asignadas para Amazon por Fleabag y The Marvelous Mrs. Maisel, mientras que Netflix se llevó una estatuilla por la película Bandersnach/Black Mirror.
Durante la ceremonia, actrices ganadoras como Michelle Williams, Alex Borstein y Patricia Arquee, emitieron discursos en torno a la inclusión y la igualdad en el ámbito actoral, mientras que RuPal hizo un llamado a votar en las próximas elecciones de Estados Unidos.