Homero Simpson fue este domingo animador de los Emmy... por algunos segundos: le cayó un piano encima.
El comediante Anthony Anderson trató de salvar el show, pero al final fue Bryan Cranston quien salió al escenario para abrir el show, que por primera vez en 16 años no tendrá animador.
"La televisión nunca fue tan grande, nunca importó más y nunca ha sido tan buena", dijo entre aplausos en el Microsoft Theater de Los Ángeles, donde se celebra la edición 71 del galardón.
Siguiendo el ejemplo del Óscar, que mejoró su audiencia tras prescindir de su anfitrión, el Emmy tampoco tiene presentador principal por primera vez desde 2003. Tampoco tuvo en 1975 y 1998.
El primer premio fue para actor de reparto en comedia, que se llevó Tony Shalhoub para "The Marvelous Mrs. Maisel".
La última temporada de "Juego de Tronos" figura como favorita en las predicciones del sitio Gold Derby en las categorías de mejor serie dramática; actor de reparto para el actor Peter Dinklage, por su papel del locuaz e inteligente Tyrion Lannister; y dirección.
Esas tres estatuillas, contando las 10 que ganó en las categorías técnicas el fin de semana pasado, le permitirían superar su propio récord de drama más premiado en una misma edición y además empataría a la miniserie "John Adams", que es hasta ahora el programa más premiado de la historia, contando todos los géneros.
Será también la última edición para la comedia "Veep", que también terminó y con grandes chances en comedia.