Miguel Ángel Vieyra es un joven pianista, que a diferencia de muchos músicos, empezó a tocar el piano a una edad adulta, tan solo tiene cuatro años tocándolo, y le ha tomado un gran cariño, pues en sus teclas encontró el consuelo para aliviar la irreparable pérdida de su mejor amigo.
Cuando cursaba la secundaria, aprendió a tocar la guitarra en el taller de música de la escuela, e incluso tomó clases particulares y cursos en la Escuela de Música de Tlaxcala, también con concertistas de la BUAP, porque en su plan de vida estaba el ser guitarrista profesional. No contaba que tiempo después el destino le tenía preparada una mala jugada, una enfermedad que lo limitaría por un tiempo y la muerte inesperada de su mejor amigo, este último hecho, lo sumió en una depresión de la cual le tomó años salir.
Tras la muerte de mi amigo, ya no quise saber nada de la guitarra; el tocarla me hacía recordar todos los proyectos y metas musicales que teníamos además de la gran amistad que nos unió durante muchos años expresó el músico melancólicamente.
Ante esa situación, sus padres deciden regalarle un piano eléctrico, teniendo la esperanza de que el tocarlo le sirviera para lograr salir de la depresión. Al principio, el músico tocaba las teclas del piano sin ton ni son, pero poco a poco empezó a encontrar en las notas musicales emitidas por el piano, cierta fascinación, lo que originó que pasados algunos años tomara la firme decisión de ser pianista y dedicar su vida a la música a.
Tenía 25 años cuando tomé la decisión de enfocarme a tocar el piano y empecé a tomar clases; los maestros, aunque no me lo decían, pensaban que ya estaba muy grande para aprender a tocarlo y que se me dificultaría, pero he aprendido que cuando deseas algo con todo el corazón, y si a ese deseo le agregas pasión, dedicación y esfuerzo, lo puedes lograr
A partir de ese momento, empezaron para Miguel largas horas de ensayo para poder alcanzar la excelencia en la interpretación de este instrumento musical, hecho que le originó una lesión en los tendones del hombro derecho y lo obligó a dejarlo por unos meses.
Después de un año de reposo obligado, Miguel Ángel regresó con más bríos al mundo musical, abriendo la academia de música “Miguel Ángel Vieyra”, ubicada en la calle Muñoz Camargo N. 36, Centro, Tlaxcala, en la que además de impartir clases de piano y guitarra, también se dan clases de violín y chelo, comentando que con ello pretende que las personas encuentren en la música un medio para poder expresar sus emociones y sentimientos y porque no, un refugio para el alma, como le pasó a él.
En la amena charla con Círculos, el pianista confesó ser gran admirador de James Horner, compositor estadounidense de bandas sonoras de películas, mientras que Frédéric Chopin, Johann Sebastian Bach y Antonio Vivaldi se encuentran entre sus músicos clásicos favoritos.
Refirió que se sigue preparando musicalmente, pues considera que todavía le falta camino por recorrer en el mundo musical.
Próximamente en el teatro Xicohténcatl, acompañado de un ensamble de cuerdas, ofrecerá un concierto de piano, con el que deleitara el iodo de los asistentes, interpretando famosos sound tracks de famosas películas.
AGÉNDALO
- El concierto será el 26 de junio a las 18:00 horas, en el Teatro Xicohténcatl; el boleto tiene una cuota de recuperación de 50 pesos
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