En medio de la incertidumbre comercial por la que atraviesa la industria musical debido a la cancelación de festivales y conciertos a causa de la pandemia de COVID-19, Live Nation se echó para atrás en la compra del 40% de OCESA a Grupo Televisa.
De esta manera, ha quedado frustrada una transacción valorada en unos 262 millones de dólares y, con ello, se alejan las posibilidades de que la empresa mexicana Corporación Interamericana de Entretenimiento (CIE) —copropietaria de OCESA junto con Televisa— forje una alianza con Live Nation, la promotora de espectáculos más grande del mundo.
“Con esta fusión, CIE buscaba replicar el modelo de negocios de OCESA a nivel internacional, sobre todo en Estados Unidos. De alguna manera, quería internacionalizar el negocio”, observa Benjamín Álvarez, analista de CI Banco y experto en el tema. “Pero todo se detuvo debido a la incertidumbre que se vive en la industria del entretenimiento, la cual no permite hacer proyecciones financieras”.
Al anunciarse, ayer, la expiración del acuerdo de suspensión entre Televisa, Live Nation y CIE sobre la compra de OCESA, la televisora de Emilio Azcárraga manifestó su desacuerdo con la carta de terminación y dijo que evaluará todos los recursos y acciones que tenga a su disposición bajo los acuerdos y leyes existentes.
La empresa dirigida por Alejandro Soberón también mostró su descontento al asegurar que “Live Nation pretende ejercer un supuesto derecho para dar por terminado el contrato de compraventa de acciones previamente celebrado con CIE, con lo cual CIE difiere”.
Sin embargo, pese al desacuerdo de ambas empresas mexicanas, es muy poco probable que se concrete la venta de la participación de Televisa en OCESA, a menos que se renegocie el acuerdo y venga éste con un descuento para Live Nation, algo que tampoco conviene a la empresa de telecomunicaciones.
“Recordemos que, con esta venta, Televisa busca deshacerse de activos no esenciales para ellos y así disminuir su apalancamiento, limpiarse financieramente y mejorar la cantidad de inversión a los negocios que sí consideran productivos”, explica el analista.
Desde el año pasado, el plan inicial era que Live Nation se hiciera del 51% de las acciones de CIE —11% con venta directa y 40% con una desinversión de Televisa—, pero todo se ha venido abajo debido a la crisis internacional que afecta a todas las empresas que se dedican a la organización y promoción de espectáculos.
El 2020 no es un buen año para hacer negocios en la industria del entretenimiento. La pandemia ha provocado la cancelación o reprogramación de todos los eventos multitudinarios hasta nuevo aviso. Una situación que ha sido catastrófica para Live Nation, cuyas pérdidas se estiman en 9 mil millones de dólares tan sólo en las ventas de boletos, según información de la propia empresa estadounidense. Todo esto, asegura Álvarez, fue un factor determinante para que Live Nation desistiera de comprar el 40% de OCESA.
A causa de la pandemia, Live Nation ha visto comprometidos alrededor de 8 mil espectáculos, de los cuales ya había vendido 15 millones de entradas. La venta de localidades se ha visto afectada en un 90% debido a los eventos pospuestos, mientras que el 10% restante representa pérdidas definitivas debido a la cancelación de espectáculos y sus reembolsos respectivos.
“Las empresas que tenían la idea de fusionarse con otras para conseguir mayor proyección internacional probablemente tengan que suspender sus planes durante este año y hasta tal vez la mitad del próximo”, afirma el analista. “Live Nation le vio un gran atractivo a OCESA por la cantidad de eventos que organiza en México, desde eventos deportivos y conciertos hasta obras de teatro. Sin embargo, esta empresa (OCESA) no es lo más atractivo del mercado, ya que opera con mucha deuda por la naturaleza misma del negocio”.
La puerta ha quedado abierta y ahora no se sabe si CIE, Televisa y Live Nation llegarán a una renegociación. Michael Rapino, presidente de Live Nation, dijo el 7 de mayo pasado en una conferencia telefónica con analistas que, en un escenario ideal, sí se cerraría el trato. “Queremos retrasar el pago de efectivo del acuerdo hasta que ambos sepamos cómo y cuándo estaremos del otro lado de la crisis”, comentó.
Reduce Live Nation salarios
A través de un comunicado, la compañía Live Nation informó hace unas semanas que realizaría una reducción del 50 por ciento del salario de los altos ejecutivos de la compañía, mientras que Michael Rapino, CEO de la empresa, renunciará al total de su salario mientras la compañía se recupera de la crisis que enfrenta por el Covid-19.
“Dada la incertidumbre asociada con la duración de las condiciones actuales a nivel mundial, la compañía ha lanzado una serie de iniciativas para reducir los costos fijos y conservar el efectivo", dijo la compañía en un comunicado lanzado el 13 de abril.
Estas reducciones también incluyen el “alto a contrataciones, la reducción en el uso de contratistas, la renegociación de rentas, licencias y la reducción o eliminación de otros gastos discrecionales, que incluyen, entre otras cosas, viajes y entretenimiento, reparaciones y mantenimiento, y comercialización”, informaron.
Variety informó hace unas semanas que Michael Rapin, el CEO de Live Nation, veía con buenos ojos el regreso de los conciertos en el mundo del entretenimiento, pues en una encuesta realizada a 10 mil compradores de boletos, un 90 por ciento de los fans que habían adquirido entradas para un concierto este 2020 no han solicitado ningún reembolso.
“Los fanáticos dicen 'No puedo esperar para volver al show’, y creo que nuestra tasa de reembolso lo dice todo: en este momento, tenemos una tasa de reembolso de 5-10 a nivel mundial, eso es mucho más bajo en Europa y eso no está fuera de lugar para cuando reprogramamos una gira tradicional. Ahora solo vamos a (observar) la ciencia y ver cuándo podemos retroceder de manera segura”.
En México aún no se tiene información sobre el regreso de los conciertos a las plazas. Sin embargo, algunos artistas han optado por mover sus giras para 2021. Con información de Adolfo López