Aprovechar las herramientas digitales para crear un sonido nuevo en la música es la idea que María Malo y Julián André tienen como base en Plata, proyecto musical que ambos estrenan. Seguidores de la música electrónica y con un fuerte arraigo en la composición y creación sonora, la dupla juvenil estrenó este proyecto hace nueve días con Crisis, un tema en el que buscan romper la monotonía y crear un nuevo género musical.
“La idea del proyecto es romper con las reglas del arte, tanto en la escritura, como en música, en lo que sea. Y poder dar esta declaración de que todo es válido, que todo está bien y que se vale experimentar con todas las herramientas posibles”, explica Julián André, quien principalmente se encarga de la producción sonora de Plata.
Crisis es un tema que deambula entre la música electrónica que alguien puede encontrar en una noche de fiesta. Sin embargo, el tema difícilmente puede restringirse a un sólo género como es el proyecto mismo con el que buscan crear un sonido nuevo.
“Plata no tiene ningún género ni etiqueta, es algo totalmente nuevo en cuanto a géneros musicales, combinación de sonidos. Creo que Julián en el tema de producción es cuando más explora para crear algo nuevo, no hay reglas ni seguimiento; es totalmente novedoso”, indica María Malo, quien se encarga principalmente de la composición lírica.
María y Julián son pareja desde hace siete años, el arte ha sido parte esencial de sus vidas. Antes de aventurarse a la música, María Malo debutó en el mundo del espectáculo como modelo y ganadora del concurso Miss Grand México. Pero su relación con Julián la acercó a esta nueva faceta donde por primera vez presenta su trabajo como compositora.
“Cuando realmente empecé a descubrir la música como un arte fue cuando conocí a Julián, pero nunca pensé que pudiera hacer un proyecto así hasta que literalmente nos sentamos y empezamos a hacer locuras. Mi trabajo principal en el proyecto es la escritura, algo que ya había hecho durante un tiempo pero de manera personal, porque nunca la compartía ni hice nada con ella”, explica.
Julián se convirtió en su vínculo con la música por el legado musical de su familia. El joven de 24 años es hijo de la cantante Cecilia Toussaint y del baterista Alfonso André, integrante de Caifanes; ambos iconos del rock mexicano. Además es sobrino de los jazzistas Fernando y Eugenio Toussaint (qpd). Sin embargo prefirió explorar una faceta diferente en la música con este proyecto.
“Desde chavito siempre mi familia me ha conectado con la música, lo cual agradezco infinitamente. Pero por mi lado descubrí la electrónica cuando estaba en la secundaria, me enamoré de Daft Punk, Justice y ese tipo de bandas que jugaban con nuevos sonidos a partir de las herramientas que existen hoy en día para crear algo nuevo y no hacer necesariamente el punchis punchis que suele ser monótono y no cambia”.
Aún con la fuerte influencia musical que existe en su vida, Julián considera que la pasión por la música se volvió algo esencial en su vida sin pensarlo y que dedicarse a ella fue algo que se dio naturalmente con el paso del tiempo.
“No puedo negar el hecho de que estuve expuesto a la música desde muy chavo. Mis tíos eran jazzistas, mis papás estaban en esto. Así que tuve una vida que estuvo siempre de lado de la música. Solito me fui dando cuenta que quería dedicarme a esto. Me gusta mucho el arte, me mueve y me da algo que no puedo ni explicar, así que fue más una necesidad que una vocación hacer esto”, confiesa.
Crisis es apenas la primera muestra de lo que Plata quiere crear. Ambos presumen que se trata de un proyecto en el que buscan mezclar otros elementos sonoros, visuales y artísticos para demostrar que la creatividad no tiene límites.
“Este primer sencillo salió con un tono más parecido al techno, pero el proyecto de Plata no es así, de música after, techno o house. Es un proyecto que tanto las canciones como la letra toman diferentes colores y que conforme conozcan el resto de temas podrán comprender lo que queremos decir”, concluyen.