MORELIA.- “En España no había una sola persona capaz de hacer “Letal” y que se impregnara en la mente de todo el mundo”, asegura Miguel Bosé, al referirse a su personaje en la película “Tacones lejanos” (1991) de Pedro Almodóvar, que esta noche tuvo una proyección en el Teatro Mariano Matamoros, dentro del marco del 21 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
En un conversatorio que sostuvo con Alejando Ramírez, fundador y presidente del FICM, el cantante recordó su experiencia la haber sido dirigido por el cineasta español, donde interpreta a un personaje con un alter ego: una drag queen llamada “Femme Letal” y a un juez.
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“Pedro es muy arrollador y avasallador. Cuando escribe tiene todos los personajes en la cabeza, los tonos de cómo tiene que ser dicho y hay que saber escapar”, dijo, y aseguró que “a un director siempre hay que sorprenderle, cuando le pillas a contrapié de algo que no se espera, le va a parecer siempre mejor o más creativo, porque no se lo esperaba”.
Según recordó, para el momento en que le ofrecieron el papel, el realizador ya había hecho casting con alrededor de 40 candidatos, y no encontraba al intérprete ideal. Aunque Bosé no se considera actor, dice ser muy aplicado.
“Cuando me pongo a hacer las cosas las hago seriamente, intento hacerlas muy bien. Cuando me vi cómo me vi, no tenía a Bosé en la cabeza para nada”.
UN ESCRITOR DE LIBROS
Miguel platicó que conoció al realizador desde sus inicios, cuando realizó el guion de “Laberinto de pasiones” en 1982, y cuando recibió el libreto de “Tacones lejanos”, al leer el personaje le pareció maravilloso.
“Siempre le insisto y le digo que lo que tiene que hacer es escribir libros”, bromeó. “Porque los guiones suyos llevan mucha información, para hacer los diálogos y los encabezados, hay una cantidad enorme de información, de colores, de formas. Es muy descriptivo”.
Una vez que terminó su lectura, le llamó a Pedro para hacer el casting, y viajó a Madrid para comenzar con las pruebas de maquillaje.
CONVIRTIÉNDOSE EN “LETAL”
El intérprete de “Amante bandido”, quien también convivió recibió una piñata por parte de una fan y se tomó una selfie con otro admirador que acudió al evento, explicó que el proceso de caracterización de “Letal” era uno de los mayores desafíos de ese rodaje.
Debido al uso de los tacones de más de 20 centímetros y las pelucas que utilizaba, afirma que llegaba a medir 2.23 metros, e incluso cada que atravesaba una puerta se golpeaba la cabeza con el marco.
“Los ricitos estos que te hacen, con las horquillas (pasadores), una malla que estaba enganchada con horquillas, te la giraban para que estirase”, platicó mientras estiraba sus cachetes con sus manos.
“Debía ser todo muy subido, luego la peluca, las pestañas, el maquillaje. Claro, me afeitaban desde las seis de la mañana, y a las cuatro de la tarde la barba me empezaba a salir, por lo cual había que quitar el maquillaje y rasurar”.
Tras dos semanas de rodaje, hubo una ocasión en la que Almódovar notó algo extraño en el rostro de cantante, y resultó ser un sangrado, provocado por la constante tensión que las pelucas provocaban en su cabeza.
“Me habían estirado tanto la redecilla, que me estaba sangrando una de las puntas, me había sangrado. La cabeza no la sentía. Ahora cuando me dicen “eres un deserebrado”, ya sé lo que es, porque no sentía el cerebro”, comentó, desatando risas entre los presentes.
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El también compositor bromeó con el hecho de que en la película, el público puede admirar sus espectaculares piernas, que hasta la fecha todavía presume. Con humor, señaló que si no hubiera estado en compañía de Alejandro Ramírez, y “para no comprometer al festival”, en ese momento se hubiera bajado los pantalones para comprobarlo.
Al finalizar el conversatorio, Miguel tomó un video con su celular para recordar a toda la gente que se dio cita en el teatro. También develó la butaca con su nombre, que será colocada en la sala 4 del Cinépolis Morelia Centro.
