Entre aplausos, intervenciones teatrales, anécdotas y fragmentos de películas, la primera actriz Ana Ofelia Murguía fue recordada con un homenaje póstumo en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes. Fue un emotivo evento en el que directores, familiares y colegas recordaron a la actriz, fallecida el pasado 31 de diciembre, a la edad de 90 años, dejando un legado de cinco décadas de trabajo en el cine, el teatro, la radio y la televisión.
“De Ana Ofelia Murguía cada una de las personas que la conocimos y la tratamos tenemos una versión propia. Yo digo ‘cada quien su Ana Ofelia’. Pero en lo único que coincidimos todo aquel que la vimos actuar es que ha sido la mejor actriz de este país”, aseguró la también actriz María Rojo, quien reconoció las participaciones Ana Ofelia Murguía, en películas en las que colaboraron juntas, como “El apando” (1975) y “Las Poquianchis” (1976), ambas dirigidas por Felipe Cazals; de quien recordó anécdotas personales y lecciones de vida.
“Esta es mi Ofelia, la que fue parte de mi vida, por lo menos un cuarto de siglo; la Ofelia de inconmensurable talento, la de ojos color miel que nunca olvidaré; la que me enseñó a decir no cuando había que decir no. Con la veneración con que se agradece a una madre celebro hoy los primeros pasos que das para ingresar a la inmortalidad. Querida Ofelia Muchas gracias”, remató María Rojo.
LA ACTRIZ DE LAS MIL CARAS
A lo largo de la ceremonia, se presentaron fragmentos de varias películas en las que participó Ana Ofelia Murguía, así como entrevistas en las que habló sobre su trabajo con directores como el mencionado Felipe Cazals, Arturo Ripstein o Alejandro Jodorowsky y de su trayectoria teatral, en la que conoció y participó con grandes personajes como Salvador Novo, Elena Garro, Juan José Arreola, Fernando Soler, Seki Sano, quien fue su maestro y otros.
“Para mí Ana Ofelia fue la actriz de las mil caras, porque sin duda tenía una gran capacidad histriónica. Siempre había en ella una recreación, no sólo del aspecto físico sino psicológico de cada uno de sus personajes. Sin duda, perdimos a una gran actriz y siempre la vamos a recordar”, declaró Alejandro Pelayo, actual director de la Cineteca Nacional, quien realizó la película “La víspera” (1982), donde trabajaron juntos.
La conmemoración también contó con la presencia de María Novaro, directora Instituto Mexicano de Cinematografía, quien recordó el valiente trabajo de Murguía en películas como “El jardín del edén” (1994) y “Las buenas hierbas” (2010), en las que destacó su naturalidad y delicadeza frente a la cámara; así como con la presencia de Marina Fernández, hija de la actriz y docente, la cual agradeció el recuerdo que tiene de ella como amiga y madre.
JOVENES PRESENTES
A intervalos jóvenes estudiantes de las escuelas de teatro más importantes del país —el Centro Universitario de Teatro de la UNAM, Casa Azul, el Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la UNAM, y la Escuela Nacional de Arte— realizaron intervenciones teatrales, en las que ofrendaron rosas al retrato de la homenajeada y a quien la directora artística de la Compañía Nacional de Teatro, (CNT), Aurora Cano, dirigió unas palabras.
“La mayoría de ustedes, quizá no tuvo el privilegio de ver a Ana Ofelia en escena y mucho menos de trabajar con ella. Y seguramente serán ustedes los protagonistas de la renovación del teatro mexicano y llegarán a desafiar a la tradición actual, eso está muy bien, pero nos entusiasma mucho que celebren la tradición y se permitan conocer a los grandes actores y actrices que pisaron los escenarios antes de ustedes”, declaró.
El evento contó con la participación musical de la soprano Luz Valeria Viveros, el Cuarteto SonArte y beneficiarios del Programa de Residencias Artísticas en Grupos Estables del Instituto Nacional de Bellas Artes.
RECITAL DE POESÍA
Durante la el evento los integrantes de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), a la que Ana Ofelia Murguía perteneció como actriz de número desde 2008, ofrendaron a su exintegrante un recital de poesía. Éste arrancó con la interpretación la actriz Martha Verduzco, quien reprodujo versos del poema “Décima muerte”, del poeta y dramaturgo Xavier Villaurrutia.
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“Si en todas partes estás, / en el agua y en la tierra, / en el aire que me encierra/ y en el incendio voraz;/ y si a todas partes vas/ conmigo en el pensamiento, / en el soplo de mi aliento/ y en mi sangre confundida, /¿no serás, Muerte, en mi vida,/ agua, fuego, polvo y viento?”, decía el poema.
Tras esto, el elenco estable de la CNT, en un concierto de voces, recitaron el poema “La cigarra”, de Federico García Lorca; y hubo una breve muestra de danza regional y canto popular, con la canción “La mensa”, de Lucha Reyes. Al final se brindó un minuto de aplausos y el telón bajó con el rostro de Ana Ofelia Murguía en la tela de fondo.