La música es parte del ser humano, hablar de música es el alimento del alma, define el cantante tlaxcalteca Rubén Tamayo, quien se ha ganado el corazón del público con su romántica voz y amplio repertorio dedicado a enaltecer la música regional mexicana.
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A Rubén, de alma joven y corazón bohemio, se le considera un charro de corazón, de los de hueso colorado, un artista multifacético que busca dejar huella en cada uno de los escenarios que pisa.
Desde adolescente hizo notar su habilidad vocal en los coros de la iglesia, en la capital de Tlaxcala, luego, se unió al grupo “Seis imperiales” del que sus principales escenarios eran las fiestas y eventos sociales.
Posteriormente, participó en varios concursos estatales, entre ellos, Cancionissste, organizado por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Su talento fue el pase directo para participar en la final realizada en el Auditorio Nacional, de la Ciudad de México. Allí, compartió escenario con la cantante veracruzana Yuri.
Más tarde, decidió grabar su primer disco titulado “Tocando tu corazón (2014)”, con temas románticos como “Almohada”, “Sin tu latido”, “Vive”, entre otros. El más reciente es “Con alma ranchera (2018)”, con un total de catorce covers de música vernácula pretende conquistar más corazones hechos “a la antigua”.
En entrevista para El Sol de Tlaxcala, Rubén detalló que a lo largo de sus casi 28 años de trayectoria musical, ha pisado varios escenarios, principalmente, en el estado. Y aunque, se ha presentado con interpretaciones de estilo balada y lo suyo, dice, es el género ranchero. “La música vernácula es mi fuerte y mi mejor gallo es el huapango 'El Pastor', de los Cuates Castilla, o 'Como quien pierde un estrella', de Alejandro Fernández”, mencionó. El cantante reveló que con sus “palomazos” conoció y enamoró a la mujer de su vida, ahora esposa, con quien lleva casado poco más de 20 años.
Comentó que jamás ha pensado en abandonar lo que le apasiona, a pesar de dedicarse también a la profesión de la docencia, “cuando las cosas las realizas con pasión, en ningún momento se convierten en una carga”. Actualmente es profesor de artes en la escuela secundaria Técnica número 4, del municipio de Chiautempan.
Durante su labor como docente, le ha tocado apoyar a dos que tres alumnos en la música, jóvenes que, gracias a la enseñanza de Tamayo, ha nacido el gusto por este arte. “Me ha tacado aconsejar a alumnos que quieren dedicarse a esta disciplina y lo hago con todo el gusto, es enriquecedor formar a los futuros ciudadanos de nuestro país.”, expresó.
Asimismo, consideró que las artes deben implementarse aún más en las instituciones educativas, principalmente desde el nivel básico, “porque desde niños se pueden forjar a grandes artistas”.
Rubén Tamayo es un llanero solitario, también toca guitarra y canta trova de vez en cuando. También le gusta el deporte, practica basquetbol y futbol. Su mayor pasatiempo es convivir con la familia.
CONQUISTÓ EL AMOR
- El cantante reveló que con sus “palomazos” conoció y enamoró a la mujer de su vida, ahora esposa, con quien lleva casado poco más de 20 años.
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Me ha tocado aconsejar a alumnos que quieren dedicarse a esta disciplina, es enriquecedor formar a los futuros ciudadanos de nuestro país.
Rubén Tamayo / Cantante
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