Hace 25 años se estrenó la película Space Jam: El juego del siglo, en la que los Looney Tunes unieron fuerzas con el basquetbolista Michael Jordan, para un juego épico en contra de unos seres extraterrestres que habían robado el talento de estrellas de la NBA. El proyecto fue un éxito, y se convirtió en la película de baloncesto más taquillera de la historia, recaudó 80 millones de dólares en EU y 230 a nivel global.
Ahora, Warner Bros busca replicar el éxito con una secuela protagonizada por LeBron James y Don Cheadle, que nos adentra al mundo de los videojuegos, y reúne a todos los personajes de la compañía (desde Los Picapiedra hasta Game of Thrones) en un partido donde el destino de su hijo y sus fans estará en manos del atleta.
"Cuando tenía 12 años, necesitaba inspiración allí donde crecía", afirma LeBron en notas compartidas por la producción. "Michael Jordan fue una de esas personas que me dio inspiración, junto con mi madre”.
En esta ocasión el integrante de los LA Lakers está acompañado por otros colegas de la NBA: Klay Thompson, Anthony Davis, Diana Taurasi, Nneka Ogumike, Damian Lillard, quienes forman parte del equipo del Escuadrón Goon, encabezado por el malvado Al G. Rhythm (Cheadle), quien obsesionado por obtener fama y reconocimiento, reta a LeBron a vencerlo en su mundo.
Para el protagonista es muy emocionante compartir esta historia con las nuevas generaciones, ya que desde pequeño era fan de los dibujos animados. "Es un honor para mí formar parte del mundo de Space jam, poder reintroducirlo a los niños de hoy y mostrarles lo increíbles que son los Looney Tunes, y lo grande que es también nuestro deporte del baloncesto".
Gran parte de la cinta se rodó con la tecnología CGI, las escenas se realizaban en un espacio de 30 mil metros cuadrados, donde se colocaron alrededor de cien cámaras.
"Es un reto cuando estás haciendo una escena y tienes que visualizar que muchos de los Tunes están ahí. Se trata de ser capaz de usar la imaginación. Creo que, como adultos, a veces la perdemos. Así que estoy devolviendo eso a mi vida, tratando de volver a darle rienda suelta a la imaginación", dijo.
Por su parte, el director Malcom D. Lee enfatizó que al vivir en una época en la que reina lo digital, era indispensable dar este toque de modernidad a la película, y actualizar tanto el guion como los mismos personajes, para que conectaran con las audiencias del siglo XXI.