Los deseos para el próximo año, resultan un listado de buenas intenciones más que de objetivos a cumplir, toda vez que la mayoría de tlaxcaltecas plantean aspiraciones acompañadas de las tradicionales uvas en las 12 campanadas, que al paso del tiempo se “olvidan”.

Miles de familias en la entidad celebrarán la llegada del Año Nuevo con tradiciones variadas, desde la cena, hasta los rituales como las 12 campanadas y deseos acompañados de fuegos artificiales, vino, abrazos y bailes.

En la privacidad de la casa es común que al momento de la cuenta regresiva para recibir el próximo año se consuman 12 uvas, con una lista de “deseos o propósitos” que al paso del tiempo la mayoría de ciudadanos no los cumple.

Hay una variedad infinita, pero entre los más comunes se encuentran hacer ejercicio, aumentar la productividad en el trabajo, ahorrar dinero, colaborar en causas justas, comprar un carro, hacer algo bueno por alguien todos los días, encontrar pareja o comprar una casa.

Otros prometen dejar de tomar o fumar, buscan incluso tener hijos, comer más saludable, pagar las deudas, tomar más agua, inscribirse en algún curso de actualización, ser más cariñoso con la pareja, vivir con menos estrés, dedicar más tiempo a los hijos, viajar, ser más ecológico, visitar a los amigos y familiares, mejorar la casa, leer libros, aumentar la autoestima, entre otros.

TAMBIÉN SE PRACTICAN RITUALES

Sin embargo, las familias también practican rituales con la esperanza de que algo mejore en su vida durante el año venidero, los cuales van desde las tradicionales trusas de colores, hasta espejos en las carteras.

Algunos para conservar la unión familiar comparten dulces y brindan a la media noche, mientras que las parejas que buscan conservar su amor comparten una manzana roja y las familias que buscan que no falte el alimento colocan diferentes granos en la alacena.

Otros aseguraron que usar ropa nueva sirve para darle espacio a la abundancia a su vida, mientras que el dinero en la billetera con un pequeño espejo sirve para que el circulante se refleje y siempre fluya.

Pero sin duda, el ritual más socorrido por la población durante la noche del 31 de diciembre es ponerse calzoncillos rojos o amarillos para atraer el amor o el dinero.

Otro de los rituales que también realiza la ciudadanía es encender una vela minutos antes de la medianoche del 31, pues aseguran que eso les ayuda a fortalecer la energía y deseos de renovación, así como el fortalecimiento para el nuevo año.

También encienden velas de colores para que se cumplan ciertas peticiones, por ejemplo, si es dorada creen que con ello atraen el dinero y abundancia a su vida, roja para avivar el amor, rosada para encontrar el amor ideal, azul para lograr sus metas profesionales o cambiar de trabajo, amarilla para atraer los negocios y blanca para sanar su relación o adquirir paz.

• Uno de los rituales que también realiza la ciudadanía es encender una vela minutos antes de la medianoche del 31, pues aseguran que eso les ayuda a fortalecer la energía y deseos de renovación, así como el fortalecimiento para el nuevo año.
  

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