De las últimas dos décadas, el 2019 se convirtió en el de mayor afectación por incendios forestales, afectando principalmente al Parque Nacional Malinche (PNM).

En Tlaxcala, la mano del hombre ha causado 250 incendios, con daños a dos mil 754 hectáreas de macizos forestales y renuevos.

De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor) fue en 1999 cuando un siniestro acabó con cientos de hectáreas en el paraje Tres Marías en el PNM.

También, los bosques de Calpulalpan se vieron perturbados en el año 2000, más de cinco días en llamas dejaron alrededor de dos mil 500 hectáreas de macizo reducidas a cabrón.

Si bien ya se registraron las primeras lluvias en el PNM y el oriente de Tlaxcala, el período de sequía no ha concluido y persisten las quemas.

Apenas el jueves, un incendio que afectó unas 10 hectáreas de árbol y renuevo en el PNM fue originado en el paraje Tres Marías.

En este año, doce municipios que lindan con el PNM registraron la mayor afectación, con más eventos en Chiautempan y Huamantla de acuerdo con la Conafor

Cifras de la dependencia nacional revelan que el 2017 fue el año que también dejó afectación a macizos forestales, con dos mil 395 hectáreas de 382 incendios.

De acuerdo con la Conafor de 2013 a 2018 se presentaron mil 793 incendios que afectaron siete mil 486 hectáreas de bosque.

También, en municipios como Tlaxcala, Atlangatepec, Totolac, Ixtacuixtla, las conflagraciones han causado temor entre la población por la cercanía con los hogares, ellos mismos sofocaron las llamas entre el bosque.

Así, en hectáreas que son afectadas por el fuego, Tlaxcala figura entre las cinco entidades con más daño al bosque en este año.

Aunque la Conafor, justifica que lo que más afecta con pastizales y matorrales, este Diario constató que un incendio causa daños irremediables al bosque

Cuando la corteza de un árbol es al alcanzada por el fuego, poco a poco se seca y es carcomido por el descortezador (una enfermedad de los árboles).

Este año, cientos de hectáreas de bosque fueron siniestradas principalmente en el PNM hay ejidos de ocotes infectados, mientras que la tala de encinos, aumentó sobre la línea perimetral donde no hay vigilancia.

*Fuente: Conafor

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