A 24 horas de los violentos hechos en el municipio de San Martín Xaltocan, pobladores se muestran indignados por lo sucedido y afirman que al alcalde, José Luis Hernández Vázquez, “le quedó grande la silla” del gobierno.
Ante ello y sin titubeos, los molestos habitantes no han dudado en organizarse para poner sobre la mesa del Gobierno del Estado la destitución de su presidente municipal, conocido popularmente por sus conciudadanos como “El doctor”.
Y es que acusaron que a José Luis Hernández “se le salió de las manos” el gobierno en menos de un año de administración, toda vez que lo vivido ayer -al morir Quirino N. en los separos preventivos y posteriormente incendiar la población cuatro patrullas, una ambulancia y destruir las instalaciones de la corporación de seguridad- nunca había ocurrido.
“En los 67 años de vida que tengo, nunca había visto esto en mi pueblo. Esto se le salió de las manos a la cabeza, porque si la cabeza está mal, los pies están totalmente peor”, expresó el señor Celso López en alusión al alcalde José Luis Hernández.
Con llanto y voz entrecortada, lamentó que Quirino N. haya tenido que fallecer para que el pueblo de Xaltocan despertara y decidiera hacer algo ante los constantes abusos por parte de elementos de la Dirección de Seguridad Pública y Vialidad que a la mínima provocación arrestaban y sancionaban a los habitantes.
“No es justo que pase esto, era un vecino que con nadie se metía y los policías muy prepotentes abusaron de su fuerza… él subió por propio pie a la patrulla y entró con vida (a los separos), pero el comandante lo golpeó ahí adentro, ellos hicieron todo, que digan la verdad y que el presidente dé la cara porque no es justo lo que estamos viviendo”, agregó.
Algunos ciudadanos consultados en las inmediaciones de la corporación que fue construida e inaugurada hace no más de dos años, afirmaron que los elementos policiacos son en su mayoría conocidos del alcalde a quienes contrató por compromisos políticos, entre ellos su actual cuñado (hermano de su esposa), a quien lo nombró como comandante y que presuntamente fue quien detuvo y golpeó a Quirino N.
“Los policías ya estaban agarrando de costumbre estar extorsionando y es obvio que la gente ya está cansada de que estén chingando a todo mundo… están para resguardar a los vecinos y a la gente que llegue aquí, no para estarlos fregando”, agregó el molesto vecino.
Hasta este momento la corporación policiaca permanece sin ser acordonada, con las huellas de lo destruido a la vista y con las oficinas de la alcaldía cerradas, lo que ha derivado en que los servicios básicos no sean prestados a la población en general.
No se descarta que en las próximas horas los habitantes se organicen para protestar nuevamente y existe la amenaza de bloquear la carretera federal México-Veracruz, a la altura de Xaltocan, por lo que autoridades policiacas se mantienen expectantes a una distancia considerable.
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