El sismo que se registró el 19 de septiembre del año pasado ocasionó un derrumbe en el interior del pozo de agua potable de la comunidad de Gustavo Díaz Ordaz de Calpulalpan, por lo que a un año de escasez del vital líquido no hay respuesta por parte de las autoridades de los tres órdenes de Gobierno para la reposición de la obra y esto afecta a 700 habitantes de la localidad.
Ceferino Cortés Macías, habitante de la comunidad, dijo que en un principio desconocían el motivo de escasez de agua, por lo que aportaron cooperaciones para la adquisición de una bomba y cambiaron la tubería de la columna, pero no obtuvieron resultados y contrataron los servicios de un ingeniero y técnicos, quienes realizaron un estudio completo del pozo.
En este sentido, dijo que los especialistas confirmaron que el sismo ocurrido el 19 de septiembre ocasionó un derrumbe en el interior del pozo, por lo que solo hay una mínima cantidad de líquido que resulta insuficiente para llenar la caja de almacenamiento, así como la red de distribución y el agua no llega a los domicilios.
Comentó que desde hace 12 meses los vecinos acarrean agua a los domicilios con cubetas, en camionetas y carretillas, pero existe temor de que en cualquier momento se agote y se agudizará el problema en la comunidad, la cual es una de la poblaciones más alejadas de la cabecera municipal.
Afirmó que autoridades locales y vecinos iniciaron la gestión ante dependencias federales y estatales para la reposición del pozo, pero ahora el problema es porque carecen de recursos económicos para la perforación de uno nuevo.
Agregó que “no culpamos a nadie de los fenómenos naturales y la población ha sido tolerante porque nos dicen que programarán recursos para el año siguiente, pero todo tiene un límite y no sabemos hasta cuando vayamos a aguantar sin agua”.
CIFRA:
150,000 pesos aportaron los pobladores, que erogaron en la adquisición de una bomba, cambio de tubería de columna y estudios para conocer qué afectó al pozo.