Durante este Domingo de Ramos las iglesias de Tlaxcala lucieron abarrotadas, los católicos priorizaron acudir a bendecir sus palmas y escuchar misa en las iglesias o parroquias, antes que ir a sufragar en su casilla con motivo de la consulta popular para la revocación de mandato.
El obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, ofició la eucaristía desde la santa Iglesia Catedral, minutos antes de las 10:00 horas, donde decenas de fieles arribaron con las tradicionales “palmas” para bendecirlas y colocarlas en sus hogares, como símbolo de la presencia de Dios o como protección.
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En la entrada, una persona aplicó alcohol en gel, pero no tomó temperaturas, ni desinfectó a los visitantes. Al interior del templo, no hubo sana distancia, pues fue nutrida la participación de la feligresía, quien esperaba con “ansias” arribar a su templo católico.
Eso sí, el cuerpo de comunicación de la Diócesis continúa transmitiendo las misas en vivo, a través de sus páginas oficiales de Facebook y YouTube para evitar sobrecupo, pero la ciudadanía prefirió asistir de forma presencial.
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Los rituales de toma de ostia y saludo de paz siguen con medidas precautorias, pues en el primer caso, el sacerdote la entrega en mano y en el segundo, la feligresía inclina la cabeza como saludo de fraternidad, sin estrechar las manos.
La misa con motivo del Domingo de Ramos tuvo duración de una hora, donde el máximo jerarca de la grey católica en la entidad dijo que la Semana Santa es la celebración más importante del año litúrgico, porque de ahí procede la fe, esperanza, caridad y nacen los sacramentos.
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Celebró que las condiciones de salud han mejorado sustancialmente, lo cual les permitió reunirse nuevamente en los templos católicos; mientras que en esta “Semana Mayor” urgió a la ciudadanía para que la reciba con gozo y renueve su fe.
Al finalizar la celebración, los fieles pasaron a bendecir sus palmas con agua bendita ofrecida por el obispo y su cuadro de presbíteros, pues de acuerdo con esa religión, las palmas significan la proclamación de Jesús como rey del cielo y de la tierra.
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A la salida, El Sol de Tlaxcala cuestionó a los asistentes si ya habían acudido a votar, pues afuera se desarrolló la consulta ciudadana para mantener en el poder al presidente Andrés Manuel López Obrador o revocarle el mandato; casi todos dijeron que irían, solo una persona había ejercido su derecho y otra dijo que no asistiría.
Por el “domingo de Ramos”, las iglesias celebraron varias misas durante el día, todas lucieron llenas y con pocos espacios entre fieles, pues este domingo marcó el inicio de la “Semana Mayor” de 2022, donde la emergencia sanitaria por Covid-19 permanece con mínimo número de contagios y casi sin defunciones, según los informes diarios de la Secretaría de Salud.
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El desarrollo de las misas transcurrió sin novedades, sin sobresaltos, pues la ciudadanía aprovechó para atender los mandatos de la Iglesia, de la vida democrática del país y al mismo tiempo de disfrutar su día de descanso, antes de asistir al trabajo a partir de este lunes.
- El obispo dividió el texto del Evangelio en tres tiempos, la “misericordia, la negación de Jesús por parte de su discípulo Pedro y el arrepentimiento de un buen ladrón”, donde cada momento tiene que ver con la vida de los feligreses, pues la ciudadanía cada vez se aleja de Dios, lo niega y no admite que ha fallado, por eso este tiempo debe servir “para encontrarse con él”.
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