La autopista Tlaxcala-Puebla, concesionada por la empresa “Pinfra”, registró a partir de la segunda quincena del presente mes de enero un sustancial incremento a sus tarifas de peaje.

Con este aumento, los vehículos con eje sencillo ahora pagan 65 pesos, a diferencia de los 56 pesos de cuota fijada en enero de 2022, año en el que tarifa también pasó de 51 a 56 pesos. Con esta nueva cuota, el costo por cada uno de los 17 kilómetros de recorrido que tiene la supercarretera que conecta a la capital tlaxcalteca con la ciudad de Puebla es de 3.8 pesos, convirtiéndola en una de las más caras del país, al considerarse que es un tramo corto.

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El incremento representa un “golpe a la economía”, coincidieron automovilistas entrevistados por El Sol de Tlaxcala en un recorrido efectuado este 24 de enero en la Plaza de Cobro “Zacatelco. Por cierto, el peaje para internarse al municipio llamado “corazón del sur”, es de 32 pesos.

Conforme a las nuevas tarifas aplicadas, sin previo aviso, motocicletas ahora pagarán 33 pesos, cinco pesos más de los 28 que destinaban anteriormente para sus viajes sobre esa vía de comunicación.

Para los conductores de unidades pesadas con 2, 3 y 4 ejes doble rodada, la nueva cuota quedó establecida en 131 pesos; respecto a los 122 pesos que pagaban hasta el 20 de enero de 2022.

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Y para los tráileres con 5, 6, 7, 8 y 9 ejes, el precio incrementó de 182 a 196 pesos, lo que ya ha generado molestia entre usuarios de la carretera de peaje, principalmente entre los de largo itinerario, a quienes la inseguridad los obliga a viajar por carreteras concesionadas y deben presupuestar sus gastos de combustible y peajes, respecto a sus diferentes destinos.

A la inconformidad de los usuarios por este aumento, se suma la inconformidad por el “mal servicio” por parte de los empleados de la empresa concesionada, aunado a lo riesgoso de algunos tramos en los que se han suscitado fatales accidentes a lo largo de los años, al tener únicamente dos carriles y contar con acotamiento para permitir rebasar por el centro de la cinta asfáltica la convierte en muy peligrosa.

A través de nuevas denuncias que usuarios hicieron llegar a este Diario, mediante redes sociales, recriminaron este aumento y solicitaron la intervención de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) para que frenen esos aumentos anuales, pese a que el servicio es deficiente.

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Al ello se agregan las largas filas en “horas pico”, sobre todo los viernes, sábados y fines de semana, pues los carriles con los que cuentan son reducidos y los usuarios tardan de 10, 15 y hasta 20 minutos en lograr cruzar para continuar con su trayecto rápido. Es decir, si el recorrido carretero de 17 kilómetros está diseñado para 15 minutos, incluida la parada en la caseta, con carga vehicular es de 30 a 35 minutos en promedio.

Pinfra es una de las principales operadoras de concesiones carreteras en México y opera cinco de las 10 carreteras concesionadas a nivel federal más caras del país.