[Actualización] Política de respeto, petición del Obispo

“Deseamos a los servidores públicos paz a esta casa”, expresó Julio César Salcedo Aquino durante la "Bajada" de la Virgen de Ocotlán

Karla Muñetón | El Sol de Tlaxcala

  · martes 16 de mayo de 2023

La imagen de la Virgen Ocotlán recorrió las principales calles de la capital. César Rodríguez | El Sol de Tlaxcala

Paz a los servidores públicos y que en la política predomine el respeto, fueron los deseos del obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, al dirigir un mensaje a las autoridades civiles durante la “Bajada” de la Virgen de Ocotlán.

 

 

Así como nos pidió Jesús al enviarnos a anunciar el Evangelio, deseamos a nuestros servidores públicos paz a esta casa (cada ámbito de la sociedad), expresó la mañana de ayer.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Como cada tercer lunes de mayo, la peregrinación se detuvo frente a la alcaldía de Tlaxcala, en esta ocasión -señaló el Obispo- para agradecer y alentarlas en el trabajo que realizan por el bien común.

 

 

Ahí, retomó las palabras del Papa Francisco al mencionar que la función y la responsabilidad política constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su estado, municipio o país, que es el de proteger a cuantos viven en él y de trabajar para crear las condiciones para un futuro digno y justo.

La política si se lleva a cabo en el respeto fundamental de la vida, la libertad y la dignidad de las personas, puede convertirse verdaderamente en una forma eminente de la caridad, enunció.

Lee más: ➡️ [Video] Virgen de Ocotlán revive la fe católica

Al encabezar el recorrido de la patrona de los tlaxcaltecas, Salcedo Aquino también deseó paz en cada familia, cada comunidad, cada municipio, cada estado, cada país y a cada persona sin distinción, ni discriminación.

EL OBISPO SOLICITA A LOS FIELES CREER

Creer en Dios, en Santa María y en cada signo que Jesús da solicitó el obispo Julio César Salcedo Aquino la tarde de ayer, en la celebración eucarística llevada a cabo en la basílica de Ocotlán al finalizar la tradicional “Bajada” de la imagen a la ciudad de Tlaxcala.

Entérate: ➡️ Caballeros de la Virgen de Nuestra Señora de Ocotlán, 104 años de cuidarla

 

 

En el atrio de la basílica abarrotado por católicos, Salcedo Aquino sostuvo que creer en Dios es un vínculo de amor, una fiesta que genera vida y un impulso de vida.

Tras relatar cómo fue la aparición de la Virgen de Ocotlán en 1574, el jerarca de la Iglesia en el estado sostuvo que al igual que Juan Diego de Xiloxoxtla los fieles están llamados a vaciar sus vasijas llenas de falsas seguridades para llenarlas del agua viva; es decir, de la gracia que Dios ofrece por medio de la Virgen María.

Estamos llamados a ser interruptores del signo que nos ha traído la presencia de Jesús. Como Juan Diego derramemos el agua que no sacia nuestra sed, solo el agua viva que es Jesús es lo que puede devolver la alegría de la vida, añadió.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

 

 

Mencionó que ante los signos de sequedad y muerte que hay en los tiempos actuales el agua que ofrece Nuestra Señora de Ocotlán indica vida y renovación, pues entrega esa agua como signo de la misericordia de Dios, para transformar las situaciones que acongojan a la humanidad.

“Agradecemos el signo que se nos ha dado en Ocotlán, agua viva en abundancia desde hace cinco siglos es la presencia de Jesús, camino, verdad y vida... María nos dice el camino, nos dice vayan con Jesús y hagan lo que les diga”, expresó.

ORAN POR LAS VOCACIONES

Lee también: ➡️ Domingo, aniversario de virgen de Ocotlán

En la Catedral de Nuestra Señora de Ocotlán, uno de los sitios que visitó la Patrona de Tlaxcala, la petición fue por las vocaciones sacerdotales, para que párrocos y seminaristas sepan atender el llamado de Dios.

En el mensaje fue mencionado que no fueron ellos quienes determinaron sobre su vida, sino que el Señor les dio el honor de elegir esa vocación y que, con firmeza y compromiso, deben recordar que su labor es dar fruto.

LA PEREGRINACIÓN DE LA VIRGEN

 

 

Continúa leyendo: ➡️ Concentra Carlos Rivera a cientos de personas en serenata a la Virgen de Ocotlán

Altares, coloridos tapetes y alfombras, flores de todo tipo y adornos como papel picado, listones, velos y globos en tonos azul y blanco -los colores de María- enmarcaron el caminar de casi 12 horas de la imagen de la Virgen de Ocotlán por calles y sitios católicos importantes del municipio capitalino.

En los primeros minutos de ayer, tercer lunes de mayo, arropada por cientos de fieles de la entidad y de estados aledaños la Virgen de Ocotlán inició su “bajada” a la ciudad de Tlaxcala.

El Obispo encabezó la apoteósica procesión de la llamada Patrona de los tlaxcaltecas que este año fue acompañada por una imagen de San José, su esposo, como un mensaje de protección y acompañamiento para las familias de la entidad.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Sin importar los pesares generados por la edad o por alguna enfermedad, los feligreses de todas las edades siguieron a la Virgen de Ocotlán desde que salió de su templo, a su paso por el mercado, por la Central de Autobuses, por las capillas de Jesusito, de la Santísima Trinidad, de San Nicolás, por la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, el Pocito y hasta su regreso a la basílica.

 

 

En todo momento de la “Bajada” predominó entre los asistentes el canto y la oración de fe, de amor por la Virgen y por el deseo de agradecer de cerca algún favor recibido o encomendar a ella alguna situación de vida.

Y su andar fue protegido y dirigido por las decenas de hombres que forman parte de las sociedades de Caballeros de la Virgen de Ocotlán, de Andas, de Palios, así como por religiosas, sacerdotes y seminaristas.

No dejes de leer: ➡️ ¡Viva María! Entre oraciones, porras y aplausos recorre Virgen de Ocotlán la capital tlaxcalteca

"Ponemos a nuestra Diócesis en el hueco de las manos de María para que permanezca bajo su protección maternal”

Julio César Salcedo Aquino, Obispo de Tlaxcala


  • Como cada año después de la “Bajada” fue renovado el Patronato de la Virgen de Ocotlán.