El aislamiento por cuestiones médicas para evitar el contagio de una enfermedad puede tener diferentes consecuencias psicológicas, de acuerdo con el especialista Gustavo Carpintero Vega, quien refiere que la soledad puede provocar irritación, enojo, estrés y en algunos casos depresión.
La causa de este tipo de comportamientos se debe a que las personas se sienten vulnerables al no socializar, además de que mantenerse aislados y ser receptores de diferentes fuentes de información –muchas de ellas no confiables- provocan pensamientos catastróficos.
Carpintero Vega refirió que con relación a la pandemia del Coronavirus, al no estar preparados para esta situación, se pueden generar una serie de sentimientos difíciles de controlar, como el miedo, de no saber cómo reaccionar, de ser contagiado, que la situación económica se pueda complicar.
De ahí que, el especialista señala que es prestar atención al comportamiento de los miembros más cercanos de la familia para evitar conductas negativas.
NIÑOS Y ADULTOS MAYORES MÁS VULNERABLES
Los sectores que más recienten la cuarentena a causa del Coronavirus son principalmente los niños, expresó el especialista, principalmente si no se les explica la causa de por qué tienen que limitar el contacto con otras personas.
Refirió que si los niños no comprenden la situación esto les causa estrés, situación que les puede provocar pánico al estar expuestos a noticias de que un número importante de gente esta muriendo.
“Es necesario hacerles saber que tienen que cambiar sus hábitos, cuidarnos entre todos, mejorar la alimentación, consumir cosas frescas, limpias y incrementar las medidas de higiene”, aseveró.
Explicó que los adultos mayores también están en vulnerabilidad, al saber que son un factor de riesgo al ser contagiados por la enfermedad, por lo que, resaltó que es necesario establecer un entorno en el que se sientan seguros y cuidados.
ORGANIZACIÓN FAMILIAR
Establecer tiempos para el desarrollo de actividades en el entorno familiar, horarios de trabajo, estudio, juego y convivencia permiten disminuir la tensión que provoca el encierro.
Carpintero Vega recomendó que una opción para lograr esto es establecer un consejo familiar democrático; es decir, una reunión semanal en la que cada integrante de la familia tenga voz y voto para establecer que actividades pueden realizar a lo largo de la semana, en este itinerario se tienen que integrar labores de limpieza, estudio, y juego.
Detalló que se pueden empatar algunas actividades, por ejemplo, si los padres realizan trabajo desde casa, en el horario que ellos realizan esta labor los hijos pueden estudiar y hacer labores de apoyo en el cuidado del hogar, para que ambos tengan tiempo cuando se establezcan horarios de convivencia.
Salir a áreas verdes tomando en cuenta las medidas sanitarias puede ser una opción, en caso de no contar con estos espacios se pueden hacer dinámicas familiares como juegos de mesa.
41 días estarán los alumnos de educación básica en sus casas.
DIÁLOGO
El especialista pidió establecer un consejo familiar democrático, es decir, una reunión semanal en la que cada integrante de la familia tenga voz y voto para establecer qué actividades pueden realizar a lo largo de la semana.
“Es necesario hacerles saber que tienen que cambiar sus hábitos, cuidarnos entre todos”
41 días estarán los alumnos de educación básica en sus casas.
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