Son payasos de tiempo completo. Sí, de esos que han hecho suya la profesión del humor y la comedia. Esos que hoy enfrentan una realidad que no pueden maquillar como es la falta de empleo y, aunque no les faltan chistes, estos carecen de lo más sagrado, su público, ese que piensa que solo son un personaje excéntrico, loco y que hace cosas divertidas para entretenerlos.
Prestos para maquillarse y ensayar para lo que será su primera presentación sin público con el cual interactuar y hacerlo parte del show, Corazoncito, Puro Güeso y Gomita Boing saben que es igual o de mayor importancia este ensayo. Será la primera vez que no les aplaudan, que no sepan si las personas ríen o los ignoran. La primera vez que transmitan en vivo en una plataforma digital.
A pesar de ello, sueltan chistes sobre el Coronavirus, ese enemigo que sin estar presente –afortunadamente- les ha impedido regalar risas, les ha cancelado contratos y ha frustrado estas fechas tan importantes, al igual que a los millones de personas afectadas y que también se han quedado sin un empleo.
El primero en tomar la brocha es Corazoncito, el más longevo, experimentado y quien les inculcó el gusto por el arte payaseril, quien delicadamente coloca con una brocha ancha la base blanca. Poco a poco viene a la vida Corazoncito, ese personaje bonachón que el solo verlo provoca una sonrisa, pero que hoy enfrenta la necesidad y el desempleo. Ya no es un chiste.
Parado frente al espejo colgado de una pared que muestra el cuarto de maquillaje de un payaso con manchas de colores pastel fluorescente, la cual ha sido testigo mudo de un sinfín de funciones. Por momentos olvida su triste realidad y apresura los trazos. Así como si se le hubiera hecho tarde ya para llegar a una función.
Después recuerda que no hay prisa y sigue con cautela, pues el maquillaje y la ropa son sagrados para ellos y parte de su carta de presentación, porque ¿A quién le gustaría presenciar el show de un payaso mal pintado o sin ropa llamativa ropa?
Mientras Corazoncito va surgiendo de esos colores, Puro Güeso y Gomita Boing se unen y compiten entre ellos para ver quién tarda menos tiempo en estar listo. El récord lo tiene el esquelético payaso con siete minutos.
Pasada tras pasada comienzan a dar vida a sus personajes y con pinceles delgados dan los últimos toques, para después vestirse la ropa bombacha azul, negra… eso sí, siempre bien combinados, pues serán payasos, pero deben saber vestir. Después vienen los zapatos gigantes tan característicos de su profesión, esos que desde hace un mes permanecían en el closet, fecha en que realizó la última función, días antes de que el gobierno anunciara la cancelación de fiestas para evitar la aglomeración de personas y disminuir los contagios del Covid-19, esos que ya rebasan los 180 en Tlaxcala.
Por último, colocan las pelucas y en algunos casos el sombrero, mientras relatan que ante la falta de trabajo han tenido que poner a la venta equipo de sonido. Otros más se preocupan por sus compañeros, esos que deben llevar el sustento a su casa.
Mientras, Gomita Boing, quien tiene dos hijos y una esposa por quienes trabajar, denota en su rostro la preocupación de no tener un ingreso formal, algo que hasta este momento tomó en cuenta, pues antes no lo había dimensionado. Después exclamó: al mal tiempo… debemos pintarle la mejor cara, por eso es que su maquillaje transmite alegría por lo vivo de sus colores, que son colocados uno a uno con maestría y sutileza, para quedar lo más perfectos y presentables posibles.
Ya con el overol puesto y demás indumentaria, se reúnen en la sala, justo para salir a una casa contigua desde donde harían el ensayo, ese que realizarán este jueves 30 de abril.
Y aunque este Día del Niño no habrá funciones presenciales para los infantes, ni trabajo para los payasos y las botargas permanecerán empolvadas en el closet, la función debe continuar.
EL SHOW
Este 30 de abril realizarán una transmisión en vivo a las 14:00 de alrededor de una hora y media para todos los niños tlaxcaltecas, a través de las páginas de Facebook: Payaso Corazoncito, Payaso Raquetín, Show de Payasos Gomita Boing, Mimis Luna Luneta y Payaso Puro Güezo.
Nos cancelaron varios municipios y hasta gobierno del Estado. Incluso las ferias ya no se realizan y no tenemos donde presentarnos
Afectó el Covid-19 a cientos de payasos
Desde el momento en que inició la pandemia del Coronavirus Covid-19, cientos de payasos de la entidad se han visto afectados al no poder trabajar en fiestas ni en ningún otro lado, por lo que para aquellos que se dedican de tiempo completo al payaso esto representa un reto enorme, ya que no cuentan con un empleo formal para paliar su situación.
Tal es el caso de Corazoncito, quien es el fundador del show Mundo Mágico y quien contó a este Diario que después del 17 de marzo todo el panorama fue oscuro, pues en desbandada llegaron cancelaciones de contratos, pues no era posible trabajar.
Asimismo, dijo que justo en estas fechas es cuando “hacemos nuestro agosto”, pues desde una semana previa al Día del Niño el trabajo aumenta considerablemente, por lo que en años anteriores han realizado hasta 30 funciones en esos cinco días, siendo el 30 de abril cuando más trabajo tenían.
Nos cancelaron varios municipios y hasta gobierno del Estado. Incluso las ferias ya no se realizan y no tenemos donde presentarnos, expresó el payaso.
En entrevista, lamentó que este problema también afecte a al menos unos 300 payasos del estado, ya que algunos incluso han tenido que dejar sus locales por falta de ingresos y otros han puesto a la venta equipo de sonido.
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