El Centro de Investigación en Biotecnología Aplicada del Instituto Politécnico Nacional (CIBA-IPN), ubicado en Santa Inés Tecuexcomac, en Ixtacuixtla, alista un proyecto para sanear los ríos Atoyac y Zahuapan en la zona sur del estado, el cual proyecta que en dos años ya se cuente con los resultados del monitoreo de esas aguas y se inicie el trabajo.
En este sentido, Diana Verónica Cortés Espinosa, líder del proyecto, dijo que actualmente trabajan con la Coordinación General de Ecología y la Secretaría de Medioambiente y Recurso Naturales, así como otras instancias interesadas en remediar el problema de contaminación que es causado por las actividades industriales o antropogénicas que se realizan y donde las aguas residuales se utilizan para riego, lo que ha provocado una afectación muy grande en la comunidad.
En entrevista, refirió que este proyecto surgió debido a que el Centro se ubica justo en el medio de donde confluyen estos ríos, entonces debido al compromiso social que tiene y por ser investigadores, se abocarán a buscar una solución a este problema.
Detalló que ese trabajo lo realizarán con el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) y el Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales (Ciecas), unidades académicas hermanas del IPN, para elaborar el diagnóstico en tiempo real de toda la cuenca, donde el CIBA será el enlace para buscar una alternativa para la remediación de estas aguas y suelos contaminados con moléculas que han generado en la industria.
EL PROYECTO
Explicó que actualmente se encuentran en la etapa de conjuntar a las instancias, trabajar con los municipios de Nativitas y Tepetitla para integrarlos al proyecto, pues la gestión ya la realizaron en una convocatoria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, a través del Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación, así como de los Programas Nacionales Estratégicos.
Asimismo, la también directora del CIBA-IPN dijo que una vez aprobados los recursos iniciará inmediatamente el monitoreo, pues se necesita de dinero que el instituto actualmente no tiene, además de generar política pública, aunque para reglamentar el desecho y descarga de industrias se debe tener el antecedente y diagnóstico y, con ello, “decirles sí estás contaminando o esto es lo que estás tirando, que está impactando al suelo o agua y debes tener un proceso de tratamiento o contener tus aguas”.
Eso sí, insistió en que el problema no se podrá remediar si no se pone un alto a las descargas, lo cual debe ser a través de una agenda pública, concientizar a la gente del impacto ambiental y a la salud que se está generando por estas descargas industriales y, una vez conteniendo eso, empezarán a bajar los niveles.
Posterior al proceso anterior, iniciarán con el programa de remediación de lo que ya está contaminado, lo cual será a través de procesos biotecnológicos como la aplicación de tratamiento con microorganismos que puedan degradar estas moléculas que están contaminando el suelo y el agua.
EL MONITOREO
Lo realizará el Ciemat en tiempo real, vía satélite y con sensores colocados a lo largo de los causes y que determinarán lo que se está descargando.
Por otro lado, indicó que el CIBA se encargará de la remediación y descontaminación, por eso trabajarán al mismo tiempo con la recolección de muestras y monitoreo de los contaminantes, esto para confirmar que las moléculas que el Ciemat detecte de verdad estén presentes en las aguas.
Manifestó que ya han tenido acercamiento con la Comisión Nacional del Agua, así como con la Secretaría de Políticas Públicas, la Coordinación General de Ecología y con diputados y senadores de esa región que están interesados en que se realice el sanemiento.
- Diana Cortés, líder del proyecto, mencionó que tratan que el IPN pueda poner un granito de arena para revertir el problema de contaminación que tienen en su zona.
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