Autoridades religiosas de Chiautempan alistan para la tarde de este viernes 24 de julio una procesión en honor a Nuestra Señora Santa Ana, con motivo de su fiesta patronal anual.
A diferencia de otros años, en esta ocasión las imágenes de Santa Ana y San Joaquín recorrerán las principales calles de la ciudad sarapera, a partir de las 17:00 horas, en una camioneta pick up habilitada con un nicho para protegerlas de las inclemencias del tiempo.
El “santo móvil” saldrá del templo ubicado frente al Parque Hidalgo y con el apoyo de un equipo de sonido se hará oración, por lo que la fiscalía ha solicitado a los feligreses decorar la fachada de sus viviendas con sarapes, saltillos y globos de colores azul, rosa y blanco.
Además se ha pedido a la feligresía colocar lámparas, cirios o una vela en la entrada de sus domicilios y a las agrupaciones musicales encender reflectores dirigidos hacia el cielo, para que al caer la noche puedan brindar un espectáculo de iluminación, momento en el que se hará una oración para pedir por la sanación de las personas enfermas con el nuevo coronavirus, así como por el alma de las personas fallecidas por la Covid-19, por los médicos, enfermeras y todo el personal que labora en hospitales.
De acuerdo con los organizadores, las imágenes de Señora Santa Ana, San Joaquín y la Virgen María en su advocación de niña, irán a bordo del “santo móvil” y no se permitirá el acercamiento a la unidad donada el año pasado, además de que estará prohibido tocar los cristales.
De igual forma se recomienda evitar la colocación de las tradicionales alfombras o cualquier otra forma de arreglo a lo largo de las calles, con el fin de evitar contacto entre vecinos. Tampoco se permitirá el acompañamiento de fieles a lo largo del recorrido y en caso de ser colocados altares frente a las casas, la unidad vehicular no se detendrá.
La fiscalía aclaró que esta procesión tiene como objetivo que la fiesta patronal anual no pase desapercibida, pero no significa que habrá festejos, pues la contingencia sanitaria lo impide, de ahí que se hace un llamado a la población en general a evitar que familiares y amigos acudan a las casas a degustar el tradicional mole.
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