El amaranto fue definido como un superalimento para abatir la obesidad infantil, por lo que debe ser considerado para integrarlo a la Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible por aprobarse en el Congreso de la Unión, indicó Sergio Barrales Domínguez, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH).
Esperamos que el nuevo secretario de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán, impulse al sector primario e incluya el trabajo de 45 años de los productores de amaranto en todo en México, afirmó el exrector de la UACH, durante su participación en la Primera Reunión Nacional de Productores de Amaranto, con sede en Cuapiaxtla.
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Ante alumnos de la ingeniería en Procesos Alimentarios de la Universidad del Bienestar Benito Juárez, destacó que los intereses del neoliberalismo en México se encuentran en la comida, por eso, avanzar con la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible es de importancia nacional.
Por su alto valor proteico para el ser humano, el amaranto es el alimento del futuro, por lo que una sana alimentación es un derecho humano fundamental, el grano tiene todas las cualidades nutricionales para abatir las estadísticas de sobrepeso y obesidad que ubican a México en los primeros lugares a nivel mundial, destacó.
Barrales Domínguez anunció que solicitarán -una vez conformado el Sistema Producto en Puebla, Hidalgo, Ciudad de México, Querétaro y Nayarit- al gobierno de México más apoyos para este cultivo a fin de que se convierta en un derecho constitucional para los mexicanos.
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El investigador consideró que solo de esta forma se garantizará la seguridad alimentaria de México y enfatizó que una vez que sea constituido el Sistema Producto, conformarán el Consejo Regulador del Amaranto para reconocer a las entidades de Morelos, Estado de México y Tlaxcala con la denominación de origen.
El “Rey del Amaranto” en México recordó que en 1981 inició las primeras siembras de esta semilla en Cuapiaxtla, pero “nadie creía en este superalimento hasta 2011”.
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- “Reúne las condiciones para ser considerado en la canasta básica, en su cultivo soporta sequías y tiene un buen precio en el mercado, situación que garantiza a los productores obtener el valor agregado”.
Recordó que en 2015, Tlaxcala se convirtió a nivel nacional en el principal productor con tres mil 500 hectáreas sembradas y más de cinco mil toneladas en producción; no obstante, aclaró que la sobreproducción hizo que el precio se desplomara a seis mil pesos la tonelada, aun así, dijo que era rentable comparado con el maíz.
Planteó que la proyección es que el grano sea ofertado por cuartos o medios kilos en las tiendas de autoservicio, una vez que se cosecha. “Después de 90 días el grano en bodega se pone rancio, lo mejor es aprovechar sus nutrientes en verde, sus hojas para cremas y el complemento alimenticio en toda la gastronomía tlaxcalteca”, recalcó.
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LA REUNIÓN NACIONAL
A la reunión nacional asistieron los presidentes del Sistema Producto del Estado de México, Morelos y Tlaxcala, pero se espera que otras entidades se unan para trabajar en defensa de este grano.
Edgardo Romero Rodríguez, presidente del Sistema Producto Tlaxcala, dio la bienvenida a investigadores y alumnos de diferentes universidades públicas de la región centro país.
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Enfatizó que de acuerdo con la perspectiva del ciclo primavera-verano 2024, Tlaxcala se podría convertir en el principal productor de amaranto a nivel nacional con más de cinco mil toneladas al final del ciclo.
Lo anterior, porque las recientes lluvias potencializan los rendimientos por hectárea se hasta 3.4 toneladas. Mencionó que para este año fueron sembradas mil 800 hectáreas en Tequexquitla, Atltzayanca, Huamantla, Panotla, Nopalucan, Nativitas y Cuapiaxtla de las variedades verde y morado.
Explicó que en estas circunstancias se estima un precio de 27 mil pesos por tonelada y una inversión desde la siembra hasta la cosecha con maquinaria agrícola de 10 mil pesos por hectárea.
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Romero Rodríguez reconoció el trabajo del Senado de la República, a través de la tlaxcalteca Ana Lilia Rivera Rivera, quien “está haciendo una revolución alimentaria a fin de que prevenir enfermedades como insuficiencia renal, cáncer, diabetes y obesidad, causadas por el uso de jarabe de alta fructuosa, en el pan, las galletas y refrescos gaseosos”.
Afirmó que el primer paso fue que el Senado de la República aprobó el 15 de octubre como el Día Nacional del Amaranto, una semilla que en México se cultiva desde la época prehispánica.
"Para 2055 el consumo de maíz disminuirá, será sustituido por amaranto que genera empleos, es nutricional para ser humano y resistente frente al cambio climático”
Sergio Barrales Domínguez, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo