Al celebrar la eucaristía del Miércoles de Ceniza, el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, llamó a los fieles a que, en este inicio de Cuaresma, sean misericordiosos con los demás, sobretodo con aquellos que se han visto afectados por la pandemia por Covid-19.
Desde la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, en la capital del estado, señaló que la Cuaresma es un momento para reconocer las fallas y pecados, y así volver a la casa del Padre para pedir el perdón y la misericordia.
Solicitó que en el camino de conversión que hoy inicia hacia la Pascua los feligreses lo manifiesten de una manera solidaria, a través de las obras de misericordia y, sobre todo, en este tiempo difícil y adverso de la pandemia, al compartir los bienes y dones que el Señor les ha dado.
Nuestra fe, esperanza y caridad tienen que manifestarse a los demás con actitudes sencillas, pero significativas, como la presencia, la ternura, la cercanía y el compartir lo que el Señor nos ha dado para animar a las personas que han sufrido durante este tiempo tan difícil en la soledad, la enfermedad y la pérdida de seres queridos, expresó.
Aseguró que en la Iglesia católica las personas se ayudan unos a otros y que debe ser a través de la oración, pero también de gestos de servicios hacia los demás.
Indicó que el Miércoles de Ceniza es un tiempo fuerte de la liturgia que ayudará a preparar lo Pascua, de ahí que no se trata de un tiempo meramente de prácticas religiosas, sino de recordar la gracia lograda con el bautismo para iniciar el camino de la conversación.
La Cuaresma es el camino a la Pascua, porque caminamos hacia el momento central de la renovación de las promesas y por eso los sacramentos fundamentales son la Eucaristía, la Penitencia y el Bautismo,dijo.
Añadió que la oración, el ayuno y la misericordia, los principios centrales de la Cuaresma, y que deben ser ante el Padre y no ante los demás, porque el proceso de conversión es el interior de cada persona que debe manifestarse a través de la caridad, el servicio y de una esperanza activa.
EL RITO
Este día, la celebración fue diferente, pues fue poca la presencia de fieles y cambió el rito de la imposición de ceniza, pues en lugar de colocarla en la frente, fue esparcida sobre la cabeza.
La cruz significa el comienzo de las prácticas cuaresmales y en este Miércoles, con el ayuno, abstinencia y con el rito de imposición de la ceniza como signo de pobreza, los fieles expresan su deseo de conversión.
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