Miles de apizaquenses y de otras comunidades de Tlaxcala se formaron para la tradicional bendición del Niño Dios.
Como cada dos de febrero, Día de la Candelaria, no faltaron al encuentro con el Redentor.
Desde el atrio de la basílica de Nuestra Señora de la Misericordia hasta el interior del templo, se observaron dos filas de gente.
Mujeres, hombres, niños y adultos mayores cargan la imagen religiosa.
Otros, portan cuneros y canastos con veladoras, romero y semillas.
El amor hacia el Niño Dios a 40 días de su nacimiento, quedó demostrado la tarde de este viernes.