La Secretaría de Salud (Sesa) atiende 80 casos de autismo y recomendó acabar con los mitos y estigmas que rodean aquella condición neurológica, que afecta la forma de aprender y la capacidad de relacionarse socialmente.
La institución informó que actualmente el padecimiento forma parte de los trastornos con distintos grados de discapacidad en destrezas de aprendizaje, interacción, comunicación, pensamiento y resolución de problemas.
Por ello, recomendó que las familias deben estar atentas a ciertas señales de alerta, por ejemplo, el comportamiento de las personas como si estuvieran solas al estar con alguien más, no mantener contacto visual, que no respondan a preguntas y que reaccionen de manera extraña a las muestras de afecto.
Destacó que los niños con ese mal, requieren de rutinas para sus actividades diarias, además de que tienen gusto por cierto tipo de ropa o alimento y muestran una resistencia importante ante el cambio de rutinas.
La Sesa puntualizó que al igual que otros trastornos neurológicos, no existen exámenes médicos para diagnosticar algún trastorno de espectro autista, así que en el caso de los niños o bebés las observaciones de los padres y de los especialistas son esenciales.
El tratamiento es diverso, partiendo de que todos los pacientes tienen diferentes condiciones de gravedad, diferentes síntomas y dificultades, aunque uno en general puede incluir ayuda escolar y terapias de conducta, de habla, ocupacional, de habilidades sociales y medicamentos.
Por todo ello, la Sesa sugirió convivir con cierto nivel de armonía con los congéneres, usando acuerdos sociales, compartiendo modelos de actuación, y extender un modelo de extensión de comunicación.
Además, exhortó a la inclusión educativa, es decir, adoptar un modelo donde el sistema escolar responda a las necesidades de los alumnos, en vez de que sean los alumnos quienes deban adaptarse al sistema.
- ¿Qué es el autismo?
Es un trastorno psicológico que se caracteriza por la intensa concentración de una persona en su propio mundo interior y la progresiva pérdida de contacto con la realidad exterior.