Para miles de centroamericanos que cada mes cruzan fronteras mexicanas en busca del tan trillado 'sueño americano’, Apizaco se convirtió en lugar clave de paso hacia los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.).

A partir de octubre de 2010, al abrir sus puertas la casa del migrante 'La Sagrada Familia’, la ciudad rielera es el paso del ferrocarril por tres vías: hacia Tamaulipas, Baja California y Chihuahua.

Así, al cumplirse otro año más de la fundación de Apizaco, para los indocumentados, el albergue es el destino inmediato, aunque para otros se ha convertido en un hogar pues inmigran.
Luego de 30 días de viaje (primero en autobús hasta la frontera con Guatemala y luego en tren por dos rutas), los migrantes descansan en el albergue de Apizaco lugar donde toman la decisión para subirse a 'La Bestia’ de acero a fin de llegar hacia los EE.UU.

Así lo explica el párroco Elías Dávila Espinoza, responsable del albergue en Apizaco, quien señala que la Ruta del Golfo es la más peligrosa aunque la más rápida, pues consta de mil 200 kilómetros, por Tamaulipas y Coahuila.

Explica que la Ruta del Golfo es de dos mil 600 kilómetros hacia Sonora y Baja California, donde los viajeros deben enfrentar las altas temperaturas entre el desierto.

Dice que la Ruta del Centro (1800 kilómetros) con dirección a Ciudad Juárez, Chihuahua, también es peligrosa.

Señala que en este descanso de máximo tres días en caso de que vengan enfermos, los indocumentados eligen la ruta del viaje con la orientación que reciben de los sociólogos.

Refiere que en el albergue, los caminantes disponen de hospedaje, alimentos, ropa, servicio telefónico y medicamentos.

No obstante, revela que con el aumento del paso de migrantes, en el segundo bimestre del año, comienza la escasez de la despensa, ropa y medicamentos.

Destaca que junto con la Diócesis de Tlaxcala se suma “Un mundo una nación”, asociación civil que trabaja en la defensa de los derechos de los migrantes.
Expone que un 90 % de los migrantes hombres que son atendidos provienen de Honduras y en menor escala de El Salvador, Guatemala y Nicaragua.

Señala que del 10 % restante, el 6 % corresponde a mujeres y adolescentes, mientras que el 4 % a infantes.

Sergio Luna, director de Un mundo una Nación, precisa que de 2010 a la fecha suman 36 mil 600 los migrantes atendidos en la Sagrada Familia.
Comenta que durante el invierno los viajeros llegan enfermos de las vías respiratorias, mientras que en el verano, los casos son por daños estomacales.

• ME DICEN LA OVEJA NEGRA: ALBERTO
  

El oaxaqueño Alberto Aquino Moreno se ganó el mote de su familia como ‘oveja negra’ pues desde que era un niño siempre se salió de su casa.

Ahora de 39 años, este viajero a bordo del tren ha vivido varios años en EEUU, aunque en julio del año pasado fue deportado por no contar con visa ni pasaporte.

“Tengo dos hijas en Oaxaca, mi mujer me abandonó porque nunca estaba, por eso viajo en el tren en todo México y EEUU’, explica mientras descansa en el albergue.

Alberto trabaja con un apizaquense que se dedica a las ferias de rodeo, pero cuando no hay trabajo se alberga en la casa del migrante.

'Me siento feliz con lo que hago, cuando hay trabajo me pagan las tres comidas y 200 pesos diarios… mis hijas ya se casaron y ya no quieren que las busque por teléfono”, concluye.

• En el último lustro solo dos hondureños han recibido una Visa Humanitaria del Instituto Nacional de Migración