La reparación a la parroquia de San José, ubicada en la Capital, registra un avance considerable, tras los daños de los sismos de septiembre de 2017, por lo que las estructuras y malla colocadas en la fachada y la torre han sido retiradas.
En el caso del atrio del templo religioso, las restricciones de circulación para los peatones han sido retiradas, desde hace algunos meses el paso había sido habilitado a la mitad en la parte frontal, pero ahora el espacio luce liberado.
Además, el atrio ha servido como espacio de estacionamiento de vehículos de quienes coordinan la intervención del templo religioso, para poder reparar los daños causados por los movimientos telúricos, situación que ha causado inconformidad en redes sociales por algunos vecinos.
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En el caso de la linternilla, a simple vista la reparación está por concluir, ya que la estructura que se derrumbó resultado de los sismos, nuevamente es apreciada, posterior a los trabajos de intervención de personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Cabe señalar que hace unos meses, en un recorrido realizado por el Gobierno del Estado y autoridades federales, quedó proyectada la conclusión de las acciones de reparación para el mes de junio.
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A más de cinco años de los sismos, las puertas de la parroquia de San José se mantienen cerradas por lo que la celebración de las misas sigue siendo en una sede alterna y los fines de semana se hacen en la explanada del templo, con la colocación de una lona y sillas, para evitar aglomeraciones.
También, los fines de semana desde principios de 2023 la explanada es ocupada por artesanos que han sido reubicados de la Plaza Xicohténcatl, por el ayuntamiento de Tlaxcala.